Doble crimen de Viedma: tras 45 días no aparece el único sospechoso

El acusado por el doble crimen del barrio Jardín de Viedma, ocurrido hace más de un mes y medio, sigue prófugo de la Justicia, que no cuenta con datos ciertos sobre su posible paradero. En las útlimas semanas algunas pistas condujeron a los investigadores a Bahía Blanca, pero no hubo nada concreto que permitiera dar con Camilo Morales, el electricista de 59 años que el 3 de abril habría asesinado a Lilia Lantelme de 83 y su hijo Fabián Zaher de 56.

El doble crimen ocurrió cerca de las 20 del martes 3 y los cuerpos fueron descubiertos a las 13 del día siguiente.

Los testimonios que señalaron a Morales como presunto autor, se obtuvieron pasadas las 15 del miércoles 4, e inmediatamente se libró la orden de captura nacional e internacional, solicitada por el fiscal del caso, Juan Pedro Puntel y el juez Juan Martín Brussino Kain.

Morales mide 1.80 metros aproximadamente y al momento del doble crimen tenía rulos y bigote. Sin embargo, por los datos aportados a la causa, se supo que en su huida y al pasar por San Antonio Oeste, donde reside su pareja, se habría rapado y afeitado para evitar ser reconocido.

Con nueva apariencia, la misma mañana del miércoles y antes de que saliera a la luz el doble crimen, el hombre dejó la vivienda de la localidad portuaria. Sólo le advirtió a su pareja que estaba involucrado en un problema serio y partió sin dar datos de su rumbo.

Aparentemente habría contado con ayuda de un amigo al que tampoco le habría dicho lo sucedido.

La familia de las víctimas esperan que el sospechoso sea apresado transcurrido un mes y medio del brutal acontecimiento. “Río Negro” dialogó con algunos allegados que dijeron que para ellos el caso está esclarecido y que por el momento no desean realizar declaraciones.

También para los investigadores la causa está resuelta. Existen testimonios que dan cuenta de la discusión entre Morales y Zaher, en la que luego intervino la madre de este último. El móvil habrían sido un reclamo de dinero por negocios que habrían mantenido los dos hombres, relacionados con la venta de autos.

Morales y Zaher eran amigos y compartían mucho tiempo, actividades e intercambios comerciales. Pero las diferencias entre ellos y algunas sospechas cruzadas hicieron mella en esa relación. La disputa desencadenó la fuerte discusión del 3 de abril a la tarde que terminó con la vida de Zaher y de su madre, que quiso separarlos. El hombre fallecido recibió una veintena de puñaladas y su madre un par, pero letales.

El presunto autor no cuenta con antecedentes graves. Sólo un sumario por un hecho violento cuando era integrante del servicio penitenciario. Esa experiencia como custodio en el penal pudo haberle servido para pergeñar la huida.

En los últimos días la búsqueda de Camilo Moralez se direccionó hacia la zona de Bahía Blanca pero los resultados fueron negativos.