Dos derrotas que complican el futuro

Los elencos neuquinos se bajaron de la zona de clasificación del Argentino VIP y si bien quedan varias fechas, los rendimientos de ayer abren muchos interrogantes de cara al futuro. Centenario se quedó sin invicto y encima perdió en casa, ante Bancruz; mientras que Alianza dio un paso en falso ante Huracán, en Comodoro Rivadavia, y mira de reojo el descenso. En el “Gigante” del barrio Sarmiento se repitió la historia. Una semana antes, Deportivo Madryn lo había sorprendido con un gol a los dos minutos y “Cente”¨tuvo reacción. Ahora, fue diferente, Mariano Padilla clavó un tiro libre el ángulo a los 60 segundos y enmudeció al público de la “Colonia”. Obligado a correr desde atrás, el equipo de Diego Cruciani se plantó en campo contrario y contó con algunas situaciones para alcanzar el empate. El premio llegó a los 39, cuando Oscar Padua transformó penal por gol. A la vuelta de los vestuarios, el local trató de ir por el triunfo, pero otra vez lo sorprendieron de movida. Osvaldo Espíndola metió otro gol desde larga distancia y consiguió una ventaja que a esa altura era exagerada. Con el 2-1, Bancruz se replegó y se limitó a cuidar la brecha. Sin dudar, sus defensores “reventaron” la pelota a cualquier parte y consumaron un negocio para prenderse arriba. En el final, incidentes. Un grupo de la hinchada local insultó a varios de los integrantes del plantel, en especial a Manuel Berra, cuando se fue reemplazado. En principio todo quedó ahí, pero terminado el partido los simpatizantes arrojaron piedras contra el propio vestuario de Centenario. El otro regional, Alianza, no pudo repetir en Comodoro Rivadavia. Gastó los goles siete días antes y no tuvo posibilidades ante un Huracán que encontró regularidad, está de racha y llegó a lo más alto de la zona A. Sólo en el primer cuarto de hora, los cutralquenses jugaron de igual a igual, porque después de la conquista de Noe Ríos todo fue del dueño de casa. En el complemento, el “Bambi” Flores apostó por algunos cambios, pero no le dieron resultado. De todos modos, Huracán tardó en estirar las cifras y con Gustavo Vergara en la cancha, nunca se sabe. Sin embargo, el artillero no rindió como en otras tarde y las chances fueron casi nulas. La tranquilidad total para el “Globo” llegó a diez minutos del cierre. Con el pitazo final, la parcialidad festejó y no es para menos, porque el equipo se subió a lo más alto, junto a Madryn.