Dos toques de Messi para el quinto título del mundo

El jugador de Barcelona anotó un par de penales y Argentina le ganó la final a Nigeria.

Los juveniles argentinos volvieron a darle una alegría grande al país futbolero. Por quinta vez en su historia, la Selección Sub 20 se consagró campeona del mundo y le mostró al planeta la nueva perla albiceleste, Lionel Messi. El chico de 18 años recién cumplidos (el 24 de junio) no podía estar al margen de esta nueva consagración nacional, hizo los dos goles que le dieron el triunfo a Argentina y se llevó todos los premios.

El equipo de «Pancho» Ferraro fue de menor a mayor. Arrancó con demasiadas dudas luego de la derrota del debut frente a Estados Unidos el camino de la recuperación, lentamente pero teniendo bien claro cuál era el objetivo.

Este Mundial fue una prueba de fuego sólo para el técnico, por la pesada herencia que dejó el ciclo Pekerman, sino también para los jugadores, en su mayoría afianzados en equipos de primera división. Y todos la superaron.

Argentina no brilló como otras selecciones juveniles, pero lo tuvo a Messi de su lado y eso fue demasiado para el resto.

El jugador del Barcelona, que ya pide pista en la Selección mayor, fue el as de espadas, el que se puso el equipo al hombro en los momentos decisivos y el que terminó convirtiendo los dos tantos con los el equipo albiceleste venció al durísimo Nigeria por 2 a 1, ratificando que Argentina sigue siendo potencia mundial en juveniles con su cantera inagotable.

A la hora de la premiación Messi fue condecorado como el goleador y elegido como el mejor jugador

El título conseguido ayer en Holanda se suma a los de Japón en 1979, Qatar 1995, Malasia 1997 y Argentina 2001.

Argentina llegaba con el ánimo por las nubes luego de «bajar» a España y Brasil en tiempo de descuento. Enfrente, un aguerrido equipo africano con un gran juego de mitad de cancha hacia adelante y al que sólo le habían convertido tres goles en todo el torneo.

Nigeria no sólo arrancó jugando de igual a igual, sino que se adueñó de la pelota, haciéndola circular con mucho criterio, atacando en masa, acorralando a Argentina, pero sin lograr ser profundo en sus ataques, en gran parte producto de que la última línea albiceleste estaba muy firme.

Media hora tardó el equipo albiceleste en salir del asedio y en poder hacer algunos pases seguidos, ante la asfixiante marca nigeriana. Un par de jugadas bastaron para que se encendiera Messi. El crack hizo una de las suyas y obligó a que Adeleye le cometiera penal. Con una tranquilidad pasmosa puso el 1 a 0.

En el complemento, cuando Argentina le estaba terminando de tomar la mano al partido, Nigeria llegó al empate con un cabezazo perfecto de Ogbuke.

Había que empezar de nuevo. Enseguida Ferraro hizo los cambios justos. El ingreso de Agüero, otro que dio un Mundial de ventaja, le otorgó más peso al ataque y precisamente al delantero de Independiente le cometieron penal, que Messi se encargó de canjearlo por el gol del campeonato.

Con la ventaja, Argentina anestesió a su rival con la pelota bajo la suela, dejó que el reloj hiciera lo suyo y se quedó con toda la gloria. (AC)

Esta vez sí, capitán

Para el capitán Pablo Zabaleta la tercera fue la vencida. Lo que no pudo concretar con el Sub17 y después con el Sub 20 hace dos años lo consiguió ayer en Holanda: el título. «Sabía que este campeonato no se me podía escapar'', dijo con una sonrisa que era la personificación de la felicidad después del 2-1 sobre Nigeria.

«Sabía que éste tenía que ser. Estoy orgulloso del equipo, que soportó muchos golpes duros pero supo reponerse de la adversidad».

No sólo se refirió al mal comienzo de torneo sino también a la lesión de José Sosa que le impidió jugar en Holanda y a la muerte reciente del arquero Emiliano Molina del Sub17, compañero en Independiente de varios jugadores que participaron en este torneo.

Zabaleta afirmó que «a partir de estos duros golpes el grupo sacó adelante su amor propio». «Estoy orgulloso de haber formad parte de este plantel'', agregó.

Al ser consultado sobre el secreto de la supremacía mundial que tiene Argentina en la categoría , el volante de San Lorenzo destacó: «es producto del trabajo que se viene realizando en juveniles desde hace once años, desde que asumió como responsable José Pekerman».

«Revertimos una derrota inicial y vencimos al campeón sudamericano y al campeón europeo, entre otros. Y nunca habíamos vencido en Europa, así que hay que darle a este título el lugar que merece», dijo Zabaleta.

Por su parte, Lautaro Formica admitió que «Nigeria fue un rival durísimo que por momentos les complicó el partido. A veces no se puede jugar y en ese caso hay que meter la garra y el corazón de Argentina», sentenció.

Y siguió: «en un momento Nigeria nos superó. Pero ganamos. Terminar el ciclo de esta manera es lo mejor que podía pasar».

En tanto, Gustavo Oberman admitió que «siempre uno se pone un poco nervioso cuando te empatan, pero pudimos dar vuelta el partido».

«Este campeonato fue bastante duro, pero dejamos todo en la cancha para conseguir el título», aseguró.

«Esto es algo inexplicable. No se puede creer que estemos cumpliendo un sueño», concluyó.

El sucesor y el éxito

Era el examen más difícil de su carrera. Era el éxito o el fracaso en la sucesión de Pekerman y Tocalli. Y era el único que lo podía sacar a flote después de un debut adverso. Francisco Ferraro logró desequilibrar la paridad que había entre Argentina y Brasil, y logró el récord de cinco títulos mundiales Sub 20.

Lejos de adjudicarse este mérito, remarcó que los jugadores argentinos «tienen un plus que genera que saquen fuerzas de todas partes y se repongan de situaciones difíciles».

El DT señaló que la derrota con Estados Unidos debut por 1-0 «sirvió para charlar y ya en la segunda parte de ese mismo día comenzó a aparecer el equipo. Luego, con mucho diálogo y trabajo, la plantilla se dio cuenta de que se podía revertir la situación».

«La gran aparición»

Julio Humberto Grondona no anduvo con vueltas a la hora de hablar de la nueva joya argentina al afirmar que «Lionel Messi es la aparición más importante de los últimos años en el fútbol argentino».

El presidente de la AFA también tuvo palabras elogiosas hacia otro de los más chicos del plantel: «Creo que Messi pudo brillar en este Mundial que ganaron en Holanda porque al lado tuvo a un compañero fantástico como (Sergio) Agüero».

Grondona, que estuvo mirando la final señaló que «es lógico que Pekerman piense en Messi para ir dándole algunos minutos en la selección mayor».

Sin embargo, más allá del momento de alegría y de festejo, don Julio le dedicó el título «a los dos chicos Molina, Lucas y Emiliano (los arqueros de Independiente, trágicamente desaparecidos) que fueron compañeros de estos chicos que hoy son campeones. Inclusive algunos de ellos tenían debajo de la camiseta argentina dedicatorias para Emiliano y Lucas».

El crack de oro: «Es el día más feliz de mi vida»

Desde el «cachetazo a tiempo» que significó la derrota del debut hasta la coronación como campeón Mundial, Lionel Messi concretó todos sus sueños.

El diminuto volante del Barcelona no sólo se dio el gusto de alzar el trofeo que Argentina conquistó por quinta vez, un récord, sino que también acaparó todos los premios: el Balón de Oro que se otorga por votación al mejor del torneo, y el Botín de Oro que se entrega al goleador.

«Es el día más feliz de mi vida», reconoció. «Es hermoso lo que estamos viviendo todos los chicos'', agregó.

«Estoy disfrutando de lo que consiguió el grupo. Siempre dije que lo más importante era la Copa del Mundo y se nos dio. Estoy contentísimo», sostuvo.

Messi aseguró que en el durísimo partido con Nigeria «estábamos tranquilos. Ellos jugaban muy bien, tenían la pelota, corrían mucho y no podíamos controlar el juego». Pero como de costumbre, no quiso comentar sobre su triunfo individual. «No puedo pensar en eso», dijo cuando se le preguntó sobre sus dos premios. «Lo colectivo está sobre lo individual».

Con respecto al primer penal que convirtió por falta que le cometieron a él mismo, dijo que «esperé al arquero, se tiró antes y pude convertir».

Después que Nigeria empató, Messi anotó otro penal que le cometieron a Sergio Agüero. Los dos los anotó con llamativa facilidad, con remates de mayor precisión que fuerza, esquinados y engañando al arquero.

En cuanto anotó su primer penal, Messi se alzó la camiseta argentina y debajo se vio una leyenda que decía «para Mari-Bruno-Toni-Agus». Luego reveló que son hermana, primo y sobrinos suyos.

Para la joyita del Barcelona la clave del triunfo fue que supo despertar del «cachetazo a tiempo» que fue la derrota ante Estados Unidos.

Agregó que eso estimuló al grupo a buscar una solución y que fue el momento decisivo para salir adelante.

A partir de allí, Argentina ganó sus seis partidos siguientes a Egipto, Alemania, Colombia, España, Brasil y Nigeria.

Para quedarse con el premio al mejor jugador, recibió 423 puntos, delante de dos rivales en la final: los nigerianos John Obi Mikel (130) y Taye Taiwo (48).

En tanto, debajo suyo en el premio Botín de Oro al mayor goleador, debido a sus 6 tantos, lo escoltaron el español Llorente (Botín de Plata), con 5 y dos pases de gol; y el ucraniano Oleksandr Aliiev (Botín de Bronce), con 5 y un pase de gol.


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