El “otro mundial”: una década de estancamiento económico argentino

Los últimos diez años de la economía argentina se caracterizaron por la alternancia de recesiones y recuperaciones. Mientras tanto, el crecimiento poblacional se dio a un ritmo mayor que lo proyectado y otros países de referencia no sacaron el pie del acelerador.

No son pocas las ocasiones en que los relatos no se condicen con la realidad, en que los relatores parecieran estar viendo “otro partido”. Sin embargo, hay algunos discursos que se repiten permanentemente y sí tienen sustento empírico.

Tristemente, cuando se dice que “la economía argentina está estancada” o que “hace 10 años no crecemos” no es más que un verídico resumen de nuestra historia reciente. Una alternancia de recesiones y recuperaciones que a la larga no hace más que atrasarnos.


En mayo pasado se llevó a cabo el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, cuyo primer dato provisorio es que en Argentina hay 47.327.407 habitantes. Esto representa un crecimiento poblacional estimado del 18% respecto de octubre de 2010, mes en que se llevó a cabo el anterior relevamiento censal en Argentina.

Dato

18%
Es lo que creció la población argentina entre octubre de 2010 y mayo de 2022.

Lo alarmante es que en el mismo período el crecimiento agregado de la economía fue sensiblemente inferior al poblacional. Por ejemplo, tomando en cuenta la serie desestacionalizada del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), entre octubre de 2010 y mayo de 2022 la “expansión” fue del 1%. En términos simples, en Argentina la misma torta se reparte entre más personas.


Este panorama está lejos de ser una generalidad a nivel mundial, ni siquiera en otras naciones sudamericanas. De allí surge el repetido (y lamentablemente cierto) argumento de que “Argentina se está atrasando”. Un país que supo ser modelo en el mundo en vías de desarrollo ve cómo otros estados de la región muestran mejores desempeños en muchas variables económicas, entre ellas el PBI per cápita.

En Argentina la misma torta se reparte entre más personas.

Análisis comparativo

De acuerdo con datos del Banco Mundial y midiendo por paridad de poder adquisitivo, el PBI per cápita mundial equivalía en 2021 al 79% del argentino. Sin embargo, en 2011 esa relación era del 71%. Ello implica que si bien el año pasado el ingreso promedio por habitante era mayor en Argentina que a nivel global, en la última década se dio un deterioro relativo de esa variable.


En la región el panorama es muy parecido. A excepción de Brasil y Ecuador, todos los países sudamericanos tuvieron un mejor desempeño que Argentina el período considerado.

Dato

79%
Es el ratio PBI per cápita mundial sobre PBI per cápita argentino en 2021

En 2011, el PBI per cápita uruguayo representaba un 93% del argentino, pero en 2021 esa proporción ascendió al 104%. En otras palabras, en ese lapso de tiempo Argentina vio a Uruguay superarla en materia de ingreso promedio por habitante.


En el caso de Chile, su PBI per cápita ya había superado al argentino en 2011, y en el período considerado el país transandino no hizo más que ampliar esa diferencia: el ratio pasó del 105% al 123%.

pbi per cápita argentina

Los demás países considerados continuaban teniendo el año pasado un PBI per cápita menor que el nuestro, pero lograron acercársele en el transcurso de la última década. Así, el PBI per cápita colombiano pasó de representar el 60% del argentino en 2011 a representar el 72% en 2021. Perú y Paraguay lograron incrementar el ratio del 54% al 59% en ese período, mientras que Bolivia pasó del 28% al 38%.


Cabe mencionar que en el cálculo de PBI per cápita argentino se empleó una estimación de la población que se ubicaba por debajo de lo finalmente revelado por el Censo de este año, con lo que las diferencias de desempeños podrían ser mayores.

El PBI per cápita chileno ya había superado al argentino en 2011 y, desde entonces, el país transandino no hizo más que ampliar esa diferencia


Las excepciones en la región fueron Ecuador y Brasil, países que vieron sus PBI per cápita crecer a un menor ritmo que el argentino.

Distribución

El PBI per cápita es una medida apropiada para cuantificar el crecimiento económico nacional. Y aunque la lógica dicta que cuanto más haya para cada habitante, mejor, tal variable no es suficiente para describir el grado de desarrollo de ese país ni las condiciones de vida de su gente.

El coeficiente de Gini muestra cuán equitativamente se reparten los ingresos de un país.

De hecho, el ingreso por habitante constituye un promedio, y como tal está afectado por los valores extremos. Por tanto, a fin de comprender en qué medida un mayor PBI per cápita se traduce en una mejora de la calidad de vida de sus habitantes, es adecuado complementar este indicador con algún otro que dé cuenta de la distribución del ingreso.


El coeficiente de Gini muestra cuán equitativamente se reparten los ingresos de un país. Su valor oscila entre 0 y 1, y a medida que se acerca a 1, más desigual es la distribución.

Dato

0,414
Fue el coeficiente de Gini de Argentina en el último trimestre de 2021

En el último trimestre de 2021, el coeficiente de Gini de Argentina fue de 0,414, su valor más bajo desde el segundo trimestre de 2015. Por tanto, si bien el ingreso por habitante crece a un ritmo menor que el promedio mundial y que la mayoría de los países de la región, hay indicios desde la asunción de Alberto Fernández de que la distribución mejora.


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