Qué va a pasar con el empleo y la actividad económica en Argentina durante el 2024

El desempeño del comercio, de la industria y de la construcción en 2024 pone en riesgo una parte importante de los empleos de Argentina. ¿Qué rol tendrá la excelente campaña agrícola venidera?

Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) difundió los datos de actividad económica y empleo correspondientes al 2023. Los mismos indican que hubo una contracción del Producto Bruto Interno (PBI) y, al mismo tiempo, de tasas de desempleo en niveles históricamente bajos.

Según el informe de avance del nivel de actividad del INDEC, en 2023 la economía argentina se achicó un 1,55% con respecto a 2022. En esta variación acumulada ponderó muy notablemente la histórica sequía que afectó a la Argentina, la que tuvo un impacto directo sobre su sector agrícola. Con un derrumbe del 20,2%, agricultura, ganadería, caza y silvicultura fue la rama de actividad que más se contrajo interanualmente en 2023 y explicó casi la totalidad de la caída agregada del PBI.

En el mismo sentido, las exportaciones fueron el componente del gasto que más cayó el año pasado, y si bien el atraso cambiario contribuye a explicar este punto, no se puede soslayar que los dos complejos exportadores más importantes de Argentina son el sojero y el maicero.

Dato

1%
Porcentaje de la población ocupada argentina en actividades primarias durante el último trimestre de 2023.

Por el contrario, el mercado de trabajo terminó el 2023 exhibiendo buenos indicadores. La tasa de desempleo en el último trimestre fue del 5,7%, permaneciendo sin cambios respecto del trimestre previo pero cayendo 0,6 puntos porcentuales en términos interanuales. Se trata de la tasa más baja en décadas (en 2015, había llegado al 5,9%).

Lo que en apariencia es una contradicción, se subsana con el análisis sectorial de estos guarismos. La población ocupada en actividades primarias representaba, según el INDEC, apenas un 1% del total en el último trimestre del 2023. La agricultura es un sector de peso importante en la estructura económica y exportadora de Argentina, pero no en el mercado de empleo, pues no se trata de un sector intensivo en mano de obra.


El empleo y la actividad en 2024


El cambio de año trajo consigo no solo un cambio de gobierno y de modelo económico, sino también de la meteorología. La sequía quedó atrás, y con ella la crisis de la agricultura nacional. Se espera que 2024 muestre una recuperación importante de la producción y de las exportaciones agrícolas, y que ello permita amortiguar la recesión que, se descuenta, ya estamos atravesando.

Por lo explicado antes, la recuperación de este sector primario no redundará en una mejora de los indicadores laborales. Por el contrario, se espera que las tasas de desempleo se incrementen en 2024, y las razones se hallan en el pésimo desempeño exhibido por el comercio, la industria y la construcción, ramas de actividad que explican, en conjunto, casi 4 de cada 10 puestos de trabajo del país.

La pérdida de poder adquisitivo derivada del salto devaluatorio de diciembre y del brusco sinceramiento de otros precios tiene un impacto significativo en el mercado interno. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de las pymes, medidas a precios constantes, se derrumbaron un 27% interanual en el primer bimestre del 2024.

Dato

18,7%
Porcentaje de la población ocupada argentina en comercio durante el último trimestre de 2023.

Este indicador puede considerarse un proxy del desempeño del comercio en la primera parte del año, y permite proyectar meses duros. Se espera que esta contracción impacte en los indicadores del mercado laboral, ya que el sector comercial emplea al 18,7% de los trabajadores del país.

Las perspectivas para la industria manufacturera tampoco son alentadoras para el 2024. El índice de producción industrial que elabora FIEL mostró una contracción interanual del 6,5% en enero y febrero del 2024. Asimismo, CAME informó que la actividad fabril de las pymes se desplomó 21,7% en el primer bimestre.

Así, en el sector prevalece el efecto de la contracción del mercado interno por sobre los mayores volúmenes exportados gracias a la devaluación. Esta dinámica también puede incrementar las tasas de desempleo, por cuanto el personal de la industria manufacturera representa el 11,3% de la población ocupada del país.

En el desempeño de la industria prevalece el efecto de la contracción del mercado interno por sobre los mayores volúmenes exportados gracias a la devaluación.

La construcción, por su parte, está profundamente afectada por la paralización de la obra pública. Según el INDEC, la actividad del sector se desplomó un 21,7% interanual en enero, con lo que los telegramas de despidos se multiplicaron. Un 8,8% de la población ocupada de Argentina se encontraba en este sector durante el último trimestre de 2023.

En suma, la devaluación y las mejores condiciones meteorológicas pueden ayudar a compensar, vía mayores exportaciones, la caída del PBI. Sin embargo, no hay motivos para imaginar que ello amortigüe, en el corto plazo, la caída del empleo.


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