EE. UU. abre su mercado a la pera y manzana europea

MERCADO FRUTÍCOLA GLOBAL

La Comisión Europea (CE) vio con alivio la publicación por parte del Departamento estadounidense de Agricultura de un proyecto de reglamento como paso necesario en el proceso para facilitar la exportación de manzanas y peras comunitarias a Estados Unidos, lo que beneficiará a los agricultores de Europa.

El comisario europeo para la Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis; la titular de Comercio, Cecilia Malmström, y su homólogo de Agricultura, Phil Hogan, destacaron este sábado en un comunicado que el paso dado por Washington supondrá “beneficios importantes para los agricultores comunitarios, muchos de los cuales perdieron su principal mercado de exportación como resultado de las sanciones impuestas por Rusia en 2014” sobre productos agrícolas de la UE.

Bélgica y Polonia, por ejemplo, perdieron el 50% de sus exportaciones por las sanciones.

Los comisarios señalaron que la eventual apertura del mercado estadounidense no compensará del todo el impacto de las sanciones rusas, pero “ciertamente ayudará a la comunidad de agricultores a tener al menos otra fuente de ingresos comerciales para sus productos”.

Las manzanas y las peras estadounidenses tienen acceso al mercado comunitario acorde a las reglas de la Unión Europea.

La UE tiene que esperar que finalicen los procesos jurídicos y administrativos pendientes por parte de Estados Unidos para que la apertura pueda tener lugar para la temporada del 2016.

Dar este paso hasta septiembre “puede ser viable si todas las partes prosiguen con sus esfuerzos”, sostuvieron los comisarios.

La solicitud para acceder al mercado estadounidense está pendiente desde el 2007 y cubre ocho Estados miembros (Bélgica, Alemania, España, Francia, Italia, Holanda, Polonia y Portugal).

El valor comercial previsto de las exportaciones de manzanas y peras a EE. UU. es modesto, al situarse en torno a 10 millones de euros, el 0,5% de la cuota de mercado, pero la CE considera que la apertura del mercado estadounidense permitiría cierto alivio a un sector ya bajo gran presión y ofrece la oportunidad de reaccionar a fluctuaciones en el suministro agrícola.