EE. UU. rompe con su principal aliado iraquí

Las tropas aliadas allanaron la casa de Ahmed Chalabi.

BAGDAD.- Uno de los principales miembros del Consejo de Gobierno iraquí, Ahmed Chalabi, cortó sus lazos con la coalición que ocupa el país tras un ataque a su residencia supuestamente por fuerzas iraquíes y norteamericanas, mientras el presidente George W. Bush intentó calmar las preocupaciones dentro de su partido sobre el futuro de Irak. Sobre el terreno, las fuerzas de la ocupación estaban envueltas en una feroz batalla con los milicianos del jefe radical chiíta Moqtada Sader en la ciudad santa de Najaf.

En Bagdad, Chalabi, uno de los aliados más cercanos a Washington antes, durante y después de la invasión a Irak, pidió al presidente George W. Bush que «deje libre» a Irak, dijo que sus relaciones con la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA) dirigida por Estados Unidos «son inexistentes» y que el Consejo de Gobierno Transitorio se reuniría de urgencia hoy para discutir su respuesta al operativo.

«Mi casa fue atacada (el miércoles) por la policía iraquí y la policía militar estadounidense. Un enfrentamiento con mis guardias se evitó por poco» declaró Chalabi, visiblemente enojado, durante una conferencia de prensa en Bagdad.

«Soy el mejor amigo de Estados Unidos en Irak; si la CPA juzga necesario dirigir un ataque armado contra mi casa, ustedes pueden imaginar el estado de las relaciones entre la CPA y el pueblo iraquí», agregó Chalabi.

Asistentes de Chalabi dijeron que los allanamientos son parte de una «campaña de desprestigio de la CIA y del jefe del régimen de ocupación estadounidense, Paul Bremer, por la insistencia del político iraquí de reclamar plena soberanía para su país y por pedir que se investigue el programa de Petróleo por alimentos de la ONU».

Washington trata de distanciarse de Chalabi porque determinó que las informaciones entregadas por su Congreso Nacional Iraquí (CNI) antes de la guerra en Irak mostró que eran inutilizables, erróneas o inventadas. El Pentágono anunció ayer que paralizó sus aportaciones mensuales de 340.000 dólares al CNI.

 

Un «protegido» polémico

 

Nacido en 1945 en Irak Ahmed Chalabi se vio obligado a huir a los trece años con su familia de la revolución de 1958 que derrocó la monarquía y destituyó al rey Faysal II. Desde entonces, este diplomado de una universidad norteamericana y profesor de matemáticas vivió más en Estados Unidos o en Londres que en Irak.

Los adversarios de Ahmed Chalabi se basan en ese hecho para afirmar que carece de una base sólida de apoyo en el interior del país. Sin embargo, en 1992 logró federar a varios movimientos de diferentes comunidades iraquíes, principalmente chiíes y suníes, dentro del Congreso Nacional Iraquí (CNI).

Instalado en 1993 en el kurdistán iraquí y con apoyo de la Central de Inteligencia estadounidense (CIA), organizó en 1995 una ofensiva contra Saddam Hussein. Pero la operación fracasó y la CIA le abandonó. No obstante, el grupo de presión liderado por Chalabi influyó para que desde 1998 «el cambio de régimen en Irak» figure entre los objetivos del gobierno norteamericano. Ex banquero y hombre de negocios, fue criticado por su gestión de los fondos desembolsados por Washington para el CNI. En 1989 quebró el Petra Bank, fundado por él 12 años antes, y en 1992 un tribunal militar jordano le condenó a 22 años de cárcel por fraude.

Dos de sus hermanos, implicados en la bancarrota de varias instituciones financieras que supuestamente respaldó con los fondos de Petra Bank, fueron condenados en septiembre de 2000 en Suiza por manipulación en los libros de cuentas.

Algunos grupos de la oposición le acusaban de haber utilizado el CNI para fines personales. Mal visto por la CIA y el Departamento de Estado, este hombre carismático era el hombre de los «halcones» del Pentágono en Irak y un protegido del vice presidente Dick Chene (AFP/ «El Mundo» digital)

Disputa por la masacre en boda

WASHINGTON(Télam-SNI).- Pese a las versiones de nuevos testigos en contrario, el Ejército estadounidense afirmó ayer que los 41 muertos del bombardeo a una boda ocurrido anteayer eran guerrilleros y no civiles.

Sin embargo, en un comunicado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció a Estados Unidos por dicha masacre en la que murieron niños y mujeres iraquíes cerca de la frontera con Siria.

El CIRC condenó «el uso excesivo de la fuerza» en referencia a un ataque aéreo lanzado ayer en un área desierta al oeste de Irak, en el que según la policía y testigos locales tuvo como blanco a un grupo de personas que celebraban una fiesta de casamiento.

Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió ayer los congresistas republicanos que «mantengan la fe» en su campaña militar en Irak. A puertas cerradas, Bush prometió mantener el curso de los los acontecimientos, a pesar del escándalo por el abuso de prisioneros y los problemas que enfrenta la ocupación. Encuestas recientes indican que Bush está en los niveles de popularidad más bajos.

El caso de torturas se vuelve macabro

WASHINGTON (AFP) – El escándalo de las torturas sufridas por prisioneros iraquíes se hace cada vez más macabro, con la difusión ayer de nuevas fotos en la que soldados estadounidenses aparecen sonriendo sobre el cadáver de un prisionero.

En una imagen aparece el soldado Charles Graner con sus pulgares hacia arriba inclinado hacia la cámara, sobre un cuerpo no identificado que yace en el suelo sobre una bolsa de plástico negra.

El prisionero, que según testigos llego sano a la cárcel iraquí de Abu Ghraib, aparece golpeado, con bandas de gasa cubriéndoles los ojos.

Otra foto casi idéntica muestra a la soldado Sabrina Harmon sonriente, con el mismo cuerpo a sus pies.

Ambas fotos fueron mostradas por las cadenas ABC y CNN, y ésta señaló que fueron presentadas en el juicio contra el soldado Jeremy Sivits, sentenciado en Bagdad el miércoles a un año de prisión.

De acuerdo con ABC, el prisionero iraquí sería Manadel al-Jamadi. Citando al soldado Jason Kenner, la cadena señaló que Jamadi llegó a la prisión en buena salud. Kenner dijo que vio numerosos hematomas en el cadáver de Jamadi, cuando fue sacado de las duchas.

El prisionero estaba muerto cuando las fotos fueron tomadas, dijo.

El cuerpo fue colocado en hielo mientras que agentes de la CIA y militares que participaron en el interrogatorio se disputaban por saber quién eliminaría el cadáver.

El departamento de Justicia está investigando esa muerte, junto a otras cuatro.

ABC dijo que el sargento Ivan Frederick, uno de los siete soldados que están siendo juzgados, había tomado la fotografía. Graner Harmon también están entre los seis guardias estadounidenses de Abu Ghraib acusados de abusar de los prisioneros. Sivits fue condenado el miércoles a un año de prisión.

El diario estadounidense The Angeles Times informó a comienzos de esta semana, basado en supuestos testimonios a investigadores militares, que el prisionero había colapsado y muerto tras un intenso interrogatorio a manos de agentes de inteligencia.


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