El Bolsón quiere ser la “capital del cannabis medicinal”

La Agrupación Cannábica de la Comarca pretende que con el aporte técnico del INTA se plante una hectárea en tierras de Gendarmería. También quieren fundar una clínica del bienestar.

Transformar El Bolsón en la capital del cannabis medicinal. Ese es el ambicioso el proyecto de la Agrupación Cannábica de esta ciudad.

El grupo pretende que con el aporte técnico del INTA se plante una hectárea de cannabis en tierras de Gendarmería. Y que sea la propia fuerza la que cuide los cultivos. Además, quieren “fundar una clínica del bienestar y un club del cultivo para que los beneficios del aceite lleguen a todo el mundo”.

Luis Videla, el principal impulsor de la iniciativa e integrante de la Agrupación, argumenta que “las enfermedades no conocen bandos ni estratos sociales. La planta tampoco: cura tanto al hippie como al paisano, burgués, facho o zurdo. Hemos tratado a parientes de gendarmes, comerciantes, nadie queda excluido, trasciende todas las capas sociales”, destaca Videla (65). “Hace más de 40 años descubrí los beneficios del cannabis”, agrega. E insiste: “convirtámonos en la capital del cannabis medicinal, que la fama ya la tenemos ganada”.

No obstante, en Argentina la ley de estupefacientes considera a la marihuana “una sustancia tóxica”, por lo que tampoco puede aplicarse para curar, motivo que genera el reclamo generalizado de pacientes y familiares.

Con todo, en la misma semana en que el presidente Mauricio Macri reabrió el debate sobre su legalización, insinuó que “siempre hay chances” de que suceda, aunque aclaró que “solo se habilitaría para uso medicinal”.

El intendente local, Bruno Pogliano, considera que “es un tema delicado sobre el cual nos debemos un debate profundo y a la altura de la circunstancias. Debemos diferenciar entre el uso recreativo y el medicinal. Cada día se descubren nuevas propiedades y tratamientos que tienen resultados asombrosos y sobre los cuales necesitamos conocer más”.

Nancy Domínguez , integrante de la Asociación Cannábica “Siembra Conciencia”, que nuclea a médicos y otros profesionales que bregan por el autocultivo y “la divulgación de sus beneficios”, aclara que “hay muchas formas de utilizar el cannabis con fines medicinales, no solamente el aceite. Cada uno puede obtener su propia medicina, aunque hay que saber hacerla”.

A su criterio, “los prejuicios se están rompiendo a pasos agigantados. Las jornadas de hace un año en El Bolsón, donde participaron 600 personas –la mayoría pacientes– fue una inflexión. La gente comenzó a acercarse directamente a pedir cannabis y a perder el miedo”.

“Para llegar al autocultivo hay que seguir abriendo caminos
–opinó Videla–, de hecho se está logrando. Cuando aparecen las leyes es porque la realidad supera a la clase política. Los que están haciendo la verdadera revolución son las personas mayores y las madres que tienen sus hijos con convulsiones diarias y comprobaron los resultados de esta plantita milagrosa”.

Videla recordó que “en la Comarca Andina venimos trabajando desde hace años en la temática con profesionales que no se dejan apabullar por las corporaciones. Hemos plantado 120 cepas en los últimos 5 años para llegar a 2 o 3 que son las mejores, demostradas con resultados concretos. “Tenemos médicos listos para comenzar a trabajar rápido y agresivamente. Incluso sería un plus para el turismo”, subrayó.

Críticas

Es “la peor ley de todos los países latinoamericanos”, criticó Luis Videla sobre la norma que está reglamentando el gobierno nacional para el uso medicinal del cannabis, aunque reconoció que “es un pie en la puerta” porque “no pueden decir ahora que la planta con que se hace el aceite es ilegal”.

Desde su óptica “el primer error es que acepta que se importe el aceite de Estados Unidos. Trabajamos codo a codo con médicos de Bariloche y hemos llegado a la conclusión de que la cepa con que se hace ese aceite tiene componentes no tan buenos como los que usamos nosotros. El que viene de afuera tiene solamente CBD, que en algunos casos puntuales funciona bastante bien. En cambio, el nuestro funciona bien en el 70% de los casos”.

“Si la ley es un mamarracho, la reglamentación es aún peor. Se ha perdido mucho tiempo, mientras tanto los pacientes siguen sufriendo. En principio, violaron los tiempos y solo reglamentaron 3 artículos de los 12. Contiene graves errores, como que admite que la única aflicción que se puede tratar es la epilepsia refractaria, dejaron afuera todas las otras dolencias. El 90% de los pacientes (cáncer, Parkinson, fibromialgia, artritis, esclerosis múltiple) no podrían acceder a los beneficios del aceite cannábico”, comparó.

En la reglamentación “no se respetó el espíritu de la ley, impulsada en su momento por la organización Mamá Cultiva. Lo hacen para curar a sus hijos, sin embargo para el Estado siguen siendo criminales ya que no pusieron una cláusula que les permita anotarse en un registro para ser usuarias. Están expuestas a que las allanen, les saquen todas las plantas y los chicos se queden sin remedio”.

“A varios de mis pacientes Gendarmería les ha hecho pasar un mal rato al sacarle su frasquito con el aceite de cannabis”.

Luis Videla, integrante de la Agrupación Cannábica.

Todo vale

“Le cedí mi hija a la farmacología hace 28 años y hasta hoy no tuvo una respuesta concreta. Cuando estamos en esta lucha vale todo, hemos probado de todo, hasta que descubrimos el cannabis medicinal”, reflejó Richard Wirth, padre de Carola, quien desde el año y medio padece de epilepsia refractaria y con un tumor sobre el cerebelo “con dos operaciones para extraerlo, donde le instalaron una válvula”.

“Tenemos que bregar por el cultivo libre en nuestras casas, porque lo necesitamos para curarnos, no para traficar”, remarcó.

Desde Canadá

La canadiense Aphria, una de las mayores productoras de cannabis medicinal del mundo, busca desembarcar en la Argentina. Según una publicación del diario “El Cronista”, la compañía presentó un plan al Ministerio de Salud que propone para una primera etapa la importación de sus aceites medicinales por dos años y en un segundo tramo proyecta una inversión para instalar una planta en Mendoz. Vic Neufeld, CEO de la compañía viajó a la Argentina, sostiene que al Gobierno debe “mantener el control absoluto sobre la comercialización de los productos”.

Números

“Tenemos que bregar por el cultivo libre en nuestras casas, porque lo necesitamos para curarnos, no para traficar”.

Richard Wirth, padre de Carola, que padece epilepsia refractaria.

La experiencia israelí según

un experto

El doctor en biología israelí, Yossi Tam, quien hace más de 17 años que trabaja en la temática describió que en su país natal se creó recientemente la Agencia Israelí de Control del Cannabis Medicinal, una unidad que funciona dentro del Ministerio de Salud y promueve la investigación, la educación de profesionales de la salud, a la vez que regula la industria y el cultivo. “El autocultivo no está permitido en israel, y el punto es que el
cannabis es una droga como cualquier otra. Uno no elabora la aspirina en su casa. El cannabis no es maravilloso, no es algo mágico que puede servir para todo, por ello se necesita más desarrollo e investigación sobre su acción para poder determinar bien sus efectos, las dosis necesarias, etc.”.

Tam, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, participó de las “Conferencias Internacionales LatinoameriCANNA” que se realizaron en Buenos Aires y reunieron a expertos en investigación, tratamiento, y procesos productivos de cannabis medicinal de todo el mundo.

El ejemplo de

Lamadrid y Chile

En Argentina, la localidad bonaerense de Lamadrid pretende ser pionera en albergar plantaciones de marihuana para uso medicinal. Al menos a eso apunta intendente Martín Randazzo, más allá de que necesite una modificación parcial de la ley de drogas. La iniciativa cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, del Ministerio de Salud y de varios legisladores. “Es un tema muy serio, que hay que trabajarlo con mucha transparencia y sin prejuicios”, remarcó el jefe comunal. Todo comenzó con un taller que “logró buena reciptividad de la comunidad. Sobre todo de las familias que podrían ser beneficiarias de nuevos tratamientos para distintas enfermedades, como epilepsia, dolores oncológicos crónicos, anorexia, fibromialgia y otras”.

En Chile, el éxito que tuvo la primera plantación legal marcó un hito. Ante ello, la Fundación Daya (a cargo del proyecto), pretende replicarlo este año sumando a más de 20 municipios. Aunque esta vez se realizará en un solo gran terreno y el uso del aceite de cannabis se ampliará a más enfermedades patológicas.

Para tener en cuenta

Datos

“A varios de mis pacientes Gendarmería les ha hecho pasar un mal rato al sacarle su frasquito con el aceite de cannabis”.
27350
es la ley que promueve la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis.
$ 350
cuesta, en Bariloche, un gotero de 30 ml de tintura madre. El aceite sale $ 300.
$ 1.000
cuesta en la provincia de Buenos Aires el mismo gotero de 30 milímetros. En la ciudad de Córdoba se consigue por $1.400.
“Tenemos que bregar por el cultivo libre en nuestras casas, porque lo necesitamos para curarnos, no para traficar”.
Autocultivo
Las agrupaciones que lo defienden sostienen que la producción no da abasto y está concentrada en manos extranjeras.

Gratis
Los pacientes podrán acceder a la provisión gratuita del aceite, cuya importación será facilitada por el Ministerio de Salud.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios