El clientelismo, siempre presente

MÉXICO (AP) _ Robar una elección es muy difícil en México tras la adopción de reformas políticas, aseguran las autoridades. Pero mucha gente cree que todavía se pueden comprar. En la víspera de los comicios presidenciales abundaron las denuncias de que los candidatos ofrecían dinero o bienes y violan flagrantemente los límites que hay para los gastos de campaña. La mayoría de las denuncias van dirigidas al PRI. Un partido acusó a la campaña del candidato del PRI Enrique Peña Nieto de adquirir unas tarjetas conocidas como “monederos electrónicos’’ por valor del equivalente a 5,2 millones de dólares para regalarle a los votantes. Son tarjetas expedidas por una de las principales cadenas de supermercados en México que permitirían hacer compras por un total de 75 dólares cada una en los almacenes de esa empresa. Peña Nieto también fue acusado de haber excedido el límite de 330 millones de dólares para los gastos de campaña y de haber comprado cobertura favorable en la red televisiva Televisa. El Instituto Federal Electoral (IFE), un órgano independiente a cargo de las elecciones nacionales, dice que las tarjetas fueron adquiridas por particulares y que no hay indicios de que se pensase usarlas para comprar votos, pero las autoridades siguen investigando. La oficina encargada de delitos electorales de la Procuraduría General de la República dice que está investigando 542 denuncias de compra de votos o de coerción para que voten por cierto candidato desde que comenzó la campaña oficialmente el 30 de marzo. Nadie piensa que no hay intentos de compra de votos. “El IFE sabe por supuesto que existe’’, expresó Ricardo Becerra, coordinador de los asesores del instituto. “En un país tan desigual, tan pobre, sin duda hay fuerzas que intentan aprovechar esto’’.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios