El costo del respaldo eléctrico irá a la tarifa en Bariloche

Soenergy continúa con sus equipos en La Paloma, pero advierte que no podrá operar mucho tiempo más sin un aumento de su remuneración. La solución de fondo es la construcción de la segunda línea, pero la obra no aparece en el presupuesto nacional.

Las promesas nacionales de construir una segunda línea de abastecimiento para Bariloche viven naufragando en el mar de los recortes presupuestarios. Luego de que la obra se anunciara una vez más en 2018, se sabe ahora que esos trabajos no aparecen en el presupuesto 2019 y que quedaron relegados al programa PPP (proyectos público-privados). El respaldo del sistema ante una demanda que supere la oferta y frente a la caída del único tendido que alimenta la ciudad, sigue siendo la planta modular de la empresa Soenergy, cuyo reclamo de mayor tarifa podría incorporarse este año al precio final que pagan los clientes de la CEB.

La central térmica de Soenergy funciona a gasoil, está al lado de la estación transformadora La Paloma, en la Circunvalación, y es el único reaseguro ante una contingencia; por caso, mañana tendrá que generar para cubrir la demanda esencial porque saldrá de servicio la estación transformadora Alicura, fuente de electricidad de Bariloche, por tareas de mantenimiento.

Cobra, más que por la energía que genera, por la potencia puesta a disposición, ya que pasa la mayoría del año sin producir, pero sin sus máquinas, Bariloche quedaría completamente a oscuras cuando su único abastecimiento falla.

No fue siempre así: la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) tenía dos centrales, Pechón y Puerto Moreno, listas para ser despachadas en una emergencia, pero el ente regulador permitió que dejaran de mantenerse a pesar de que ese costo estaba en la tarifa. Hoy no están en condiciones.

Soenergy cobraba hasta el año pasado 14.000 dólares por cada megavatio (MW) de potencia instalada en Bariloche: unos 300.000 dólares por mes. Ese acuerdo caducó y la remuneración quedó en la mitad.

El director de Desarrollo de Negocios de Soenergy, Edgardo Bruscaglia, reveló que la CEB negocia con la secretaría de Energía de la provincia una remuneración que se acerque a las pretensiones de la generadora. El gerente general de la cooperativa, Federico Lutz, dijo que la idea es que el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) incorpore ese costo al precio final de la energía.

–¿Cuál sería la tarifa que ustedes estarían dispuestos a recibir? –le preguntó este diario a Bruscaglia.

–No le puedo decir eso –respondió– pero le aclaro que nosotros no somos de plantar bandera e irnos, aunque no podemos trabajar mucho más tiempo así.

La línea de alta tensión actual tiene una tensión de 132 kilovoltios (kV) y una potencia nominal de 60 megavatios (MW) que se reduce a 53 al llegar a la estación transformadora La Paloma.

Nace en la estación transformadora Alicura, al lado de la central hidroeléctrica del mismo nombre, y llega hasta Pilcaniyeu, donde se bifurca: una línea continúa en 132 kV a Bariloche y la otra, en media tensión (33 kV), abastece el oeste de la Línea Sur.

El tendido es operado y mantenido por Edersa, a pesar de los intentos del gobierno de Alberto Weretilneck de recuperarlo y transferírselo a la estatal Transcomahue.

Hace ocho años, Nación propició la instalación de plantas modulares térmicas para sostener la demanda cuando la oferta se hace chica. La de Soenergy en Bariloche fue una de ellas.

No genera todos los días; ni siquiera todos los meses. De hecho, en 2018 fue despachada en abril, en junio, en julio, en agosto, en septiembre y en octubre, con un pico de 1.479 megavatios hora (MWh) en el mes seis, según datos oficiales de Cammesa.

Cuando esos contratos de “energía delivery” fueron venciendo, las empresas que tenían máquinas a disposición del sistema reclamaron que la tarifa se mantuviera y en muchos casos, levantaron los equipos y se los llevaron.

Son contenedores, lo que permite una operación más o menos sencilla. De hecho, hace tres años el gobierno nacional, a instancias del senador nacional Miguel Pichetto, envió equipos similares de la empresa Secco para apuntalar la oferta en la ciudad, pero nunca generaron, aunque seguramente sí cobraron.

Fuentes del sector informaron que Secco está interesada en desembarcar en Bariloche si finalmente Soenergy se va.

Los 53 MW reales de potencia entregada en Bariloche no alcanzan para cubrir picos que llegaron a ser de 62 MW. Sin una segunda línea de abastecimiento, el aporte de un generador como Soenergy es clave.

Hay que tener en cuenta además que la electricidad no fluye en un solo sentido y que también hay demanda de la Línea Sur que se suma a la de Bariloche para configurar un escenario de escasez.

La solución no es una central modular, eso es claro. Lo que precisa la red para ganar en confiabilidad es un segundo tendido, cuyo diseño ya está hecho.

Se trata de un emprendimiento de tres: Río Negro más Neuquén y Nación. Para darle abastecimiento a Villa La Angostura, que hoy tiene energía gracias a la generación cara y contaminante con gasoil, el plan es usar parte de la obra existente y a construir en territorio rionegrino.

Nación se había comprometido a aportar el 70%. Neuquén invirtió decenas de millones de dólares en las instalaciones en su territorio, pero sin una fuente de energía no sirven de nada.

Mientras tanto, Bariloche crece en su demanda, más allá del lógico aumento vegetativo. Hay un parque tecnológico en marcha, hay un desarrollo urbano hacia el Este, hay una nueva planta depuradora en construcción y si la concesionaria del cerro Catedral logra la prórroga del contrato (frenada por ahora en la Justicia), el consumo superará largamente la oferta. Todo indica que la sangre no llegará al río y habrá acuerdo entre la empresa, la CEB y el gobierno provincial. Eso sí: lo pagarán los hogares, los comercios y las industrias.

Por los equipos de generación en La Paloma, Soenergy cobraba 14.000 dólares por MW de potencia puesto a disposición. Hoy recibe 7.000.

Oferta chica

“Nosotros no somos de plantar bandera e irnos, aunque no podemos trabajar mucho más tiempo así, con estas tarifas”.

Edgardo Bruscaglia, director de Desarrollo de Negocios de Soenergy.

Datos

Por los equipos de generación en La Paloma, Soenergy cobraba 14.000 dólares por MW de potencia puesto a disposición. Hoy recibe 7.000.
62 MW
es el pico de potencia que demandó Bariloche. El tendido de Alicura solo puede cubrir 53 MW.
“Nosotros no somos de plantar bandera e irnos, aunque no podemos trabajar mucho más tiempo así, con estas tarifas”.

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