El oficialismo de la CEB acusó a la oposición de acciones violentas y coercitivas

La conducción de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB), liderada por Carlos Aristegui y Luis Barrales, expresó en duros términos respecto de la dirigencia de la oposición que lidera Alejandro Pozas y el sindicalista Mercantil Walter Cortés.

La CEB realizó su asamblea anual el 27 de diciembre, tras una suspensión que determinó la Dirección de Cooperativas de la provincia, y ese encuentro no estuvo ajeno a polémica, discusiones, tensión y el rechazo de los balances de los dos últimos ejercicios.

Esa situación se generó por supremacía de delegados de la lista Roja ante ausencias de representantes de las listas Blanca y Verde, y Celeste y Blanca, que se aliaron para definir la distribución de cargos.

“En un clima inundado de violencia y transgresiones se buscó en todo momento, a través de una parcialidad de delegados, la desestabilización de las normales deliberaciones del cuerpo con temas ajenos al orden impartido por la ley, el estatuto y el Consejo de Administración”, expresaron a través de un comunicado el presidente Carlos Aristegui junto a los integrantes del Comité Ejecutivo Luis Barrales, Cecilia Sandoval, Martín Enevoldsen.

La conducción indicó que “mediante acciones coercitivas se impidió el ingreso de otros varios delegados a la asamblea, forzando de tal modo una representación política distinta a la definida por los asociados, atentándose así contra el sistema de representación democrática”. Cabe mencionar que al momento de la votación había 43 delegados de la Roja y las otras dos listas sumaban 41, por la ausencia de 17 representantes.

Para los integrantes del Comité Ejecutivo, en esa asamblea existieron “innumerables acciones de prepotencia con el único fin de hacer fracasar el proceso asambleario”. También señalaron que existieron “agresiones” hacia los veedores de la Dirección de Cooperativas de la Provincia de Río Negro y al personal de la CEB.

“La falsedad ininteligible se utilizó como herramienta de distorsión de la realidad, injuriando autoridades y desprestigiando la labor de los equipos profesionales de la CEB. Osadamente el único consenso alcanzado con aquellos que se expresaron en contra de todos los temas propuestos por la asamblea estuvo focalizado en el interés económico de los consejeros y síndicos en sus retribuciones, rechazando todas las demás temáticas”, apuntaron desde el oficialismo que conduce la CEB quienes indicaron que “como institución repudiamos los métodos de toma de decisiones fundados en la violencia, la prepotencia, los intereses individuales y la falsedad”.

Tras la asamblea, desde la lista Roja se acusó al presidente de la CEB por actitudes “antidemocráticas” y no permitir el uso de la palabra a los delegados.

Respecto a la definición de cargos del Consejo de Administración, integrada por referentes de las listas Verde y Blanca, y Celeste y Blanca, también hubo objeciones esgrimidas por Pozas.