El partido indígena gana espacio con su plan para “reconciliarse con la naturaleza” en Ecuador

Florence Panoussian/AFP


Hacen campaña confiando en la popularidad de la masiva revuelta de 2019 y en el mensaje conciliador de Pérez, su primer candidato presidencial propio en 15 años.


El candidato presidencial Yaku Perez saluda a sus seguidores del partido Pachakutik en uno de los últimos actos de campaña, montado en su bicicleta ecológica hecha con cañas. (AP)

El líder indígena Yaku Pérez, uno de los tres principales candidatos a la presidencia de Ecuador, llama a una reconciliación con la naturaleza y una nueva economía que rechaza el extractivismo minero y petrolero, en una propuesta que lo ha transformado en el candidato sorpresa de estas elecciones.

“Esta opción es la de la reconciliación con la madre naturaleza, la de la reconciliación de todos los ecuatorianos, la del pacto ecosocial”, dijo el abogado de izquierda, un acérrimo defensor del agua, antes de viajar a su natal Cuenca (sur andino) para cerrar su campaña el jueves.

Aunque Pérez, de 51 años, se ubicaba tercero en las encuestas, es sin duda la elección más exitosa que van a tener (los indígenas) en mucho tiempo.

El último candidato presidencial indígena, Luis Macas, solo obtuvo el 2,2% de los votos en 2006. Antes de él, Antonio Vargas logró un 0,9% de los sufragios en 2002.

El líder indígena, de 51 años, mantiene una postura radical contra la extracción de minerales. En 2019 ya ganó una consulta popular que promovió para proteger los páramos de Quimsacocha en la provincia de Azuay (cuya capital es Cuenca), de donde es prefecto (gobernador).

“Llegaremos a segunda vuelta, llegaremos al gobierno para hacer del Ecuador un estado próspero, un estado ecológico, un estado honesto, ético, plurinacional, intercultural”, expresó Pérez con voz ronca luego de un recorrido de cuatro horas montado en su bicicleta de bambú, desde el sur hasta el centro de Quito.

Antes de dirigirse a varios cientos de simpatizantes que se concentraron en el parque de El Arbolito, el candidato por el partido Pachakutik (izquierda), brazo político del movimiento indígena, se sometió a una “limpia”, un ritual aborigen de purificación que se cumplió dentro de un círculo formado con rosas.

“Vamos a pedirle perdón a la pachamamita [madre Tierra] por lo que ensuciamos, por lo que contaminamos, por lo que cortamos árboles, y vamos a ofrecer sembrar cuatro árboles por cada uno que hemos cortado”, señaló.

Durante su trayecto por Quito, Pérez, quien en 2017 cambió su nombre de Carlos a Yaku (que en quichua significa “agua”), estuvo escoltado por partidarios que ondeaban banderas arcoíris, que identifican al movimiento .

Desde los mercados urbanos hasta las aldeas aisladas entre los volcanes, los indígenas de Ecuador hacen campaña confiando en la popularidad de la masiva revuelta que protagonizaron en 2019 y en Pérez, su primer candidato presidencial propio en 15 años.

“El movimiento de octubre de 2019 nos dio un mandato (…), una identidad política”, dice una de las figuras de la movilización, Leonidas Iza, de 38 años, rodeado de las banderas arcoíris del partido indígena Pachakutik.

Con un poncho rojo, unos vaqueros negros y una larga trenza, este dirigente en aquellas manifestaciones -desencadenadas por un alza de los precios de los carburantes y que hicieron vacilar el poder del presidente Lenin Moreno, con un saldo de once muertos y 1.340 heridos- acude a apoyar a los candidatos de Pachakutik para las legislativas, que coinciden con la primera vuelta de la presidencial.

“Cualquier gobierno que venga va a tener que lidiar con la postura del movimiento indígena y de los sectores populares” unidos en las protestas de 2019, dice Iza mientras acompaña a repartir folletos en el mercado de Latacunga, la capital de la provincia de Cotopaxi, a unos 90 km al sur de Quito. Varios de los presentes empiezan a corear: “¡Iza, Iza, el pueblo te apoya!”, señal de la popularidad del presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC). “Yo no soy candidato. Estoy defendiendo al movimiento”, aclara, riendo. Para la presidencial, Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), apuesta a Yaku Pérez y su mensaje de reconciliación de la sociedad ecuatoriana. A sus 51 años, este ecologista de izquierda “parece conciliar más los sectores [del resto de la sociedad] que vieron muy mal [la protesta de] octubre, como una emergencia izquierdista radical”, explica Franklin Ramírez a la AFP. Su candidatura “trata de ocupar el espacio más centrista” añade este politólogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).


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