El Pehuen Sat-1 ya gira alrededor de la Tierra

NEUQUEN (AN).- A la 1:38 de ayer, el equipo de profesores y alumnos de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) que diseñó y construyó el Pehuen Sat-1 hizo realidad un sueño de casi siete años. A esa hora de la madrugada, y sólo con cuatro minutos de retraso, el primer satélite diseñado y construido en la UNC entró en órbita tras ser lanzado al espacio en un cohete de la estación Sriharikota, en la India.

Casi en simultáneo, en una de las aulas de la facultad de Ingeniería de la UNC, los gritos de alegría del equipo responsable del Pehuen Sat, que seguía el lanzamiento a través de una comunicación por internet, retumbaron en los por estos días silenciosos pasillos de la casa de altos estudios.

El ingeniero Jorge Lässig, profesor de la universidad y uno de los gestores del inédito proyecto, relató que «todo el tiempo nos mantuvimos en contacto por chat con Pablo de León (titular de la Asociación Argentina de Tecnología Espacial), que estaba en Estados Unidos, y él nos informaba sobre lo que le iba comunicando vía telefónica un técnico hindú desde la base de lanzamiento».

El pequeño satélite, de 30 centímetros de alto por 40 de largo, circulará alrededor de la Tierra durante los próximos 10 años, a una altura de 600 kilómetros; aunque, por la vida útil de las baterías, sólo se mantendrá activo hasta dentro de 1 ó 2 años.

El Pehuen Sat-1 está adosado a un cono metálico que no tiene ninguna función mecánica y cuenta con una órbita que pasa por ambos polos, y tarda sólo 90 minutos en dar una vuelta al planeta; pasando de 2 a 4 veces por día sobre el territorio neuquino. Ayer, cerca de las 11, el satélite cruzó por primera vez el cielo de Neuquén y a las 23 volvió hacerlo.

Como se trata de un proyecto con fines educativos, el satélite cuenta con un sistema de radio para enviar información que puede ser captada en forma gratuita por el equipo receptor de cualquier radioaficionado. El dispositivo transmite en una frecuencia de 145.825 mhz.

Lässig indicó que «se pueden recibir datos por voz en varios idiomas (castellano, inglés e hindi) y mediciones de telemetría; que tienen que ver con la temperatura, lo que captan los paneles de energía solar, la tensión y otros parámetros».

El presupuesto final de este ambicioso proyecto, que se convirtió en el primer satélite argentino elaborado por una universidad pública, fue de 100.000 dólares. Sin embargo, el ingeniero aclaró que «en esa suma se cuenta la mano de obra de los estudiantes y de algunos talleres que contratamos, que en realidad trabajaron ad honórem».

Lässig comentó que «lo más costoso» fueron los honorarios de los profesores y la puesta en órbita del satélite. «Por contrato, la empresa que hizo el lanzamiento nos pidió no difundir el precio; pero po

demos decir que cada kilo que se pone en órbita cuesta en el mercado entre 10 y 15.000 dólares, y que obtuvimos una muy buena oferta», comentó.

Lässig dice que por el momento todavía no piensan en un Pehuen Sat-2. «Lo único que estamos planeando es tomarnos unas vacaciones y en febrero, a la vuelta, veremos qué hacer», sostuvo el ingeniero. Es que, pese al receso académico y administrativo de la UNC, un equipo de cinco docentes y diez alumnos mantuvo una guardia permanente.