El Refugio de Mujeres cipoleño asistió a 23 víctimas de violencia machista

El espacio abrió sus puertas en agosto del 2018. Fue el principal pedido de las agrupaciones que contienen a las mujeres en esta problemática.

El Refugio de Mujeres de Cipolletti ha llegado a albergar a nueve mujeres en simultáneo. Desde que se puso en marcha el dispositivo que pertenece al programa Ruca Quimei, ha dado contención a 23 víctimas de violencia de género junto a sus hijos. El espacio, que abrió sus puertas hace un año y medio, cuenta con un equipo interdisciplinario que trabaja a diario para brindar ayuda y asesoría legal a las víctimas de este flagelo.


El lugar está adaptado y equipado con todo lo que necesita una casa. Los niños cuentan con un espacio destinado para ellos para que puedan sentir el calor de un hogar mientras dure su estadía allí. Las mujeres cuentan con el apoyo de trabajadoras sociales, acompañantes terapéuticos y asesores legales que las orientan ante la grave situación que atraviesan.


La secretaria de Desarrollo Humano y Promoción Comunitaria, Viviana Pereira, explicó que la llegada a este espacio se logra a través del trabajo en conjunto que se realiza con el Hospital, el Consejo Provincial de la Mujer, las fiscalías, la comisaría de la Mujer y los juzgados de Paz y Familia. Estos últimos organismos son lo que luego realizan el seguimiento de cada caso, una vez que toma instancia judicial.


Al mismo tiempo, se aborda la problemática a través del programa Ruca Quimei, que atiende hace 30 años a las víctimas de violencia de género y a los victimarios.


La casa refugio se encuentra entre los espacios más solicitados por las agrupaciones que contienen a las mujeres y sus hijos. Pasó mucho tiempo hasta que la anterior gestión de gobierno decidió escuchar el pedido de cientos de cipoleñas.


Luego de ser aprobado mediante ordenanza municipal, el espacio finalmente logró abrir sus puertas en agosto del 2018. Desde entonces y hasta el momento, 23 mujeres (que tienen entre 20 y 45 años) y 35 niños menores de edad pudieron alojarse allí.

Las agrupaciones de lucha contra la violencia de género lograron hacer escuchar su voz. Foto: archivo.


En cuanto a su forma de funcionamiento, Pereira explicó que funciona los 365 días del año. La permanencia es confidencial y agregó que tanto el ingreso como el egreso al lugar es voluntario. Las estadísticas demuestran que se promedia una estadía de cinco días, siendo tres meses el tiempo máximo para permanecer allí.


Durante todo momento se brinda contención a las mujeres y niños. Además reciben el asesoramiento de parte de los especialistas sobre las posibilidades que existen para protegerla ante la problemática que viven.
Pereira aseguró que una proyecta reforzar las herramientas de trabajo. Además, indicó que también se pone la mirada sobre los hombres que están involucrados en la violencia hacia las mujeres.

“Pienso que la solución no es solamente asistencia y trabajo con las víctimas sino que tiene que ser con un cambio de paradigma. Insistimos que debemos trabajar con los hombres sobre conductas aprendidas y en los cambios que se requieren”, remarcó.

Dato

23
mujeres y 35 niños menores de edad fueron asistidos hasta el momento.

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