El teatro como herramienta para visibilizar el bullying

Profesores y alumnos de la escuela 120 de Cipolletti recrearon una situación real para pensar en inclusión y perspectiva de género. La ficción fue protagonizada por una alumna trans.

La comunidad educativa de la ESRN 120 de Cipolletti utilizó intervenciones artísticas para tratar temáticas juveniles. Uno de los trabajos fue recrear una situación de bullying a una alumna trans para luego poder reflexionar sobre las actitudes de cada estudiante.

Verónica Vega es docente de la materia de teatro. Junto a su alumnos y con la colaboración de un actor recrearon una situación de maltrato y discriminación hacia una estudiante para transformar la manera de abordar los problemas que atraviesan los adolescentes en la escuela.

Este año se presentó un proyecto institucional para trabajar el aprendizaje colectivo desde el teatro con la finalidad de visibilizar situaciones que funcionen como recursos para una mejor educación sexual integral (ESI). También para intentar interpelar a los alumnos que sufren algún tipo de problema y así puedan expresarlos.

“Después de un debate en las aulas elegimos la diversidad de género. Si bien es una escuela totalmente inclusiva, los chicos plantearon que el bullying no escapa a la institución”, señaló la profesora de teatro.

La ficción propuesta fue protagonizada por Carla, una estudiante trans que llegó desde Buenos Aires al colegio para terminar de cursar cuarto año. Asistió durante dos días a clases en el turno mañana.

En una de las jornadas tuvo un conflicto cuando quiso ingresar al baño y un grupo de chicas no se lo permitió con el argumento de que “debía ir al baño de varones o a otro pero no justamente a ese”.

En su tercer día no se presentó y adujo que se debía a la imposibilidad de integrarse. El hecho provocó una reflexión entre estudiantes y docentes acerca de cómo mejorar sus actitudes frente a la alumna.

Se buscó la provocación, el choque ante lo nuevo y la confrontación de realidades que no acostumbramos a vivir».

Verónica Vega es docente de la materia de teatro de la escuela 120.

La docente expresó que con la intervención hubo reacciones positivas y negativas tanto de parte del alumnado como del cuerpo docente. “Se buscó la provocación, el choque ante lo nuevo y la confrontación de realidades que no acostumbramos a vivir”, dijo y agregó que lo sucedido dio espacio al debate y a perfeccionar actitudes como el respeto y la tolerancia.

El papel principal de Carla lo interpretó un actor que ayudó con el montaje. Además participaron algunos alumnos y la directora como cómplices. El resto se dividió en “espec-actores” y “espec-actrices” que reaccionaron ante la situación para transformar esa realidad, consiguiendo abandonar el rol de “espectadores pasivos”.

La directora del establecimiento escolar contó que “es una escuela caracterizada por el valor humano”. Agregó que “actualmente asisten 21 chicos en inclusión con diferentes dificultades” y que para el próximo año solicitaron 6 cupos más de ingreso.

El portero del colegio dio el ejemplo

El día en que Carla interpretó a una víctima de discriminación en el baño del colegio hubo una persona que reaccionó de manera automática al ver tal ataque.

José, el portero del colegio, intervino en la situación para defender a la joven. Mientras pasaba por el baño vio la discusión y miró alrededor buscando a algún profesor y se encontró solo. “Hice algo para evitar que pase a mayores y la agredan”, manifestó.

Apartó a Carla de las agresoras, la abrazó y la tranquilizó.

El portero comparó lo ocurrido con los tiempos en los que él era adolescente y rescató lo mucho que se avanzó en los últimos tiempos, pero aseguró que falta mucho por hacer porque el bullyng sigue existiendo.


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