«El universo de Clarita», del neuquino Tomás Lipgot, llega al Cine Español

El documental que aborda el mundo de la astronomía desde la mirada de una niña podrá verse desde este lunes hasta el miércoles. En esta entrevista con RÍO NEGRO, el director cuenta el origen de esta historia y cómo fue realizada.

De chico, Tomás Lipgot quería ser astronauta. Luego, ya no tan chico, se interesó definitivamente por la astronomía. Hasta que, de grande, decidió que era una buena idea hacer una película sobre el universo científico alrededor de aquello que tanto le gustaba de chico. Y qué mejor que, si quería contar algo sobre lo que le apasionaba cuando era chico (y no tanto), lo contara un chico. O, como finalmente sucedió, una niña, Clarita.
“El universo de Clarita”, undécimo filme de Lipgot, es un documental que recorre el apasionante mundo de las estrellas y los cielos desde la mirada curiosa de Clarita Micheletti, una niña rosarina, que comparte la pasión de aquel niño que Lipgot supo ser. La película podrá verse desde este lunes hasta el miércoles en el Cine Teatro Español y desde el próximo jueves en la plataforma Cine.Ar Play.


Tomás Lipgot, neuquino del 78 que no fue ni astronauta ni astrónomo, pero sí un cineasta interesado en la astronomía, se puso a trabajar. Decidido a que fuera un documental que narrara la experiencia con el universo celeste antes que un catálogo de datos duros y definiciones científicas, salió a la búsqueda de esos ojos infantiles que miraran al cielo. Y dio con el taller rosarino Proyecto Miradas, coordinado por Yayo Ekdesman y Sofía Méndez, un espacio donde la astronomía es tratada desde lo lúdico y lo experimental.

“Me encantó como trabajaban y comenzamos a trabajar en mi proyecto”, recuerda Lipgot, en un diálogo con RÍO NEGRO antes del estreno regional del filme. “Hicimos un casting virtual con videos hasta que un día Yayo me comenta que tenía a la persona indicada. Era Clarita, y tenía razón”.
Lipgot no dudó, sobre todo porque la niña mostraba un enorme interés por la ciencia y por la astronomía, tal como él quería. “Era una niña con mucha curiosidad, mucha candidez y espontaneidad. La verdad es que fue un hallazgo”, reconoce.


Después, fue una cuestión más intuitiva de su parte, admite el director. Porque, más allá de su relación con la astronomía, Clarita debía funcionar como personaje. Es decir, si sería capaz de sostener su frescura y espontaneidad también delante de las cámaras. Y también funcionó.
No fue azaroso que así sea, destaca Lipgot: “Tengo un sistema de trabajo donde voy generando situaciones, voy trabajando en esa confianza hacia el hecho de tener que desenvolverse delante de cámaras. Ella estuvo siempre acompañada de Yayo y Sofía. No tenía que actuar, tenía que ser espontánea, que no es nada sencillo por cierto”.


“El universo de Clarita” es un documental en clave de road movie con tanto cielo como ruta. Clarita, distintos lugares del país en busca de experiencias, entre ellas el avistaje de un eclipse en San Juan y un campamento infantil en San Rafael.
Pero no solo es una road movie en estos términos. También lo es porque se trata de un viaje de aprendizaje y, acaso el más trascendente, un viaje por la vida de Clarita, el que ella misma experimenta y del que los espectadores somos testigos.


Las excesivas demoras administrativas de parte del Incaa para cumplir con los subsidios para las realizaciones suelen ser un problema. En el caso de este proyecto, en cambio, jugó a favor. Lipgot se tomó todo ese tiempo para trabajar junto a Clarita su desempeño en cámara.
El paso del tiempo también modificó el proyecto original, el de la mirada de una niña, ya que para quien seguía mirando había dejado de ser una niña para ingresar en la adolescencia.


Cuando comenzó el proyecto, Clarita era una niña de 9 años, pero cuando terminó ya tenía 13. La película documenta lo que sucede con ella durante esos cuatro años. “Lo que pasó con el personaje es que se transformó de niña en adolescente. Es un cambio muy notable”, subraya Lipgot. Y lo que en un principio podía ser un problema en realidad le dio al proyecto una vuelta de tuerca muy interesante porque puede verse cómo el personaje va creciendo y su mirada y abordaje de la astronomía van cambiando.


“De niña, quería ser astronauta, como muchos chicos”, afirma Lipgot. “Después cambió y quiso ser astrónoma algo que en la película se trabaja bastante. Y conociendo un montón de cuestiones, fue creciendo y perdiendo algún tipo de ingenuidad, el creer que la astronomía es solo mirar al cielo y a las estrellas, fue descubriendo que había mucha matemática y física y no tanto mirar al cielo. Fue un proceso muy largo, donde ella conoció mucha gente y fue transformando su mirada, pero nunca perdió el interés por la astronomía”.
“El universo de Clarita” es un documental para niños, hay momento de canciones, videoclips, no tiene demasiados datos duros y sí mucho de fantasía, donde Clarita imagina, por ejemplo, un viaje a la luna. Sin embargo, lo que al Lipgot le interesa es captar el interés de los adultos, que puedan recuperar o redescubrir aquella curiosidad sobre el mundo que todos tenemos cuando somos niños. Y esas puertas nos la abre Clarita.

Para ir al cine

DÍAS Y HORARIOS
Lunes 20:00hs.
Martes 20:00hs.
Miércoles 0:00hs.

Entrada general INCAA: $100.
Jubilados, pensionados y estudiantes: $50.

Venta de entradas de cine únicamente en Boletería de Cine Teatro Español a partir del lunes a las 18hs.
Horario: de lunes a viernes de 18 a 21 hs.

Ficha técnica de la película


Dirección, Guion y Producción: Tomás Lipgot.

Fotografía y Cámara: Javier Pistani.

Edición: Emiliano Serra.

Sonido: Hernán Severino.

Música: Pablo Urristi.

Color: Lucila Kesselman.

Versión Accesible: Percepciones Textuales.
Participan: Clara Micheletti, Sofía Méndez, Yayo Ekdesman, Alejandro López, Victor Buso y Beatriz Garcia.


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