El vandalismo dejó sin paz al cementerio allense

ALLEN (AA).- Nichos con los vidrios destrozados, monumentos rotos sobre las tumbas y panteones que han sufrido las furias de vándalos, forman parte del triste escenario que puede apreciarse de un solo vistazo en el cementerio allense.

Ubicado en la zona norte de la ciudad, de un tiempo a esta parte el lugar se ha convertido en “tierra de nadie”, tal como protestan decenas de vecinos que concurren diariamente. Y el panorama es desolador.

Además de los múltiples robos que se sucedieron en los últimos meses del año pasado, entre los que no faltó alguien que fue a un entierro y volvió sin el stereo del auto, los daños y destrozos ocasionados en el cementerio local parecen haberse multiplicado actualmente.

La policía recibió en las últimas semanas numerosas denuncias por vandalismo. Incluso una parcela con monumentos nuevos fue destruida sólo en una noche, hace escasas semanas, según se informó.

El lugar no cuenta con vigilancia nocturna, y a pesar de que pasadas las 20 las puertas permanecen cerradas hasta el día siguiente, el predio fúnebre está “abierto por todos lados” porque no hay cerco perimetral. Ante esto, según denuncian los mismos vecinos y también se manifestó desde el municipio, diversos grupos de jóvenes suelen ingresar y causar todo tipo de problemas y roturas en las bóvedas.

“Se suele encontrar desde jeringas, hasta botellas de alcohol y todo tipo de cosas que uno se pueda imaginar”, se comentó en la Secretaría de Obras Públicas, encargada del mantenimiento.

Si bien se trata de mantener la limpieza y luchar contra los yuyos que crecen rápidamente en medio del terreno, los daños en cada uno de los sectores bañan de vidrios rotos y gran deterioro al cementerio allense.

Además desde hace alrededor de ocho meses allí tampoco hay agua para el riego, porque la bomba fue robada y aún no se repuso debido a su elevado costo. Incluso la casilla de los cuidadores fue desvalijada en numerosas oportunidades y hasta les han arrancado las puertas, por lo cual éstos deben deambular diariamente con las herramientas de un lado a otro.

“El lugar se ha cerrado en un cien por ciento en tres oportunidades, pero el primer acto vandálico que se comete es romper el cerco”, comentó Eduardo Toth, director de Obras Públicas. “Y hace algunas semanas tuvimos que hacer una denuncia en la policía porque se ve que entró un grupo de gente y rompieron todos los vidrios de los nichos en un sector nuevo, tiraron monumentos y hasta arrancaron algunas cruces”, agregó además.

Diversas causas judiciales por daños, ante las reiteradas denuncias de personas perjudicadas, han sido radicadas en los últimos meses en la dependencia policial de barrio Norte.

En general “están involucrados menores de edad, chicos de los barrios vecinos”, comentó el subcomisario José Fuentes. El jefe policial agregó que “se coordinaron acciones con el municipio para establecimiento un horarios de visita en el que se refuerce la presencia policial en el sector”.

Los robos más frecuentes se dieron durante los últimos meses del 2.000, sin embargo aún muchas personas incluso temen ir de a pie, por lo cual ingresan allí en sus propios vehículos o en radiotaxis.