El virus contagia hasta la campaña
Luego de esta Semana Santa repleta de turismo de cercanía, la segunda ola de la pandemia en nuestro país traerá aparejado necesariamente algún tipo de cierre.
No por dejar de mencionarlo el virus desaparece. Después de un año de enormes esfuerzos y de este verano de apertura, se tornan sumamente difíciles de asimilar las restricciones que se impondrán después de este fin de semana largo. La segunda ola, las nuevas cepas y las mutaciones obligan a todos los gobiernos a tomar nuevas medidas. La zona cordillerana de la provincia lo sentirá y es muy probable que la recuperación de estos últimos tres meses no les alcance a muchos actores económicos para mantener en pie su comercio o industria.
Los próximos meses las políticas de prevención y combate de los contagios estarán atravesadas por las elecciones legislativas nacionales. Juntos Somos Río Negro no tiene por ahora candidato pero sí estrategia: precisa pelearle el espacio opositor a Juntos por el Cambio pero sin correrse demasiado a la derecha para no herir los corazones kirchneristas que aún laten dentro de las convicciones provincialistas de muchos intendentes y funcionarios.
El socio fundador del partido provincial, el senador Alberto Weretilneck, tiene a su cargo el armado electoral, que se reduce a un nombre, el del o la candidata, porque la campaña se la cargará al hombro él.
Especulan con que el peronismo volverá a ganar en Río Negro y que, como hay sólo dos bancas en juego en la Cámara de Diputados, hay que salir segundo. De todos modos, dentro del partido están los que recuerdan el papelón de 2017, cuando se presentó a las primarias con Fabián Gatti de candidato, salió tercero y no llegó a las generales.
(De paso podrían quitar de la ruta nacional 237, a la altura de Piedra del Águila, el enorme cartel con la foto de Gatti y Weretilneck).
La creciente resistencia en Chubut a la minería a cielo abierto y con cianuro, debería ser tenida en cuenta por el gobierno de Arabela Carreras antes de reflotar Calcatreu.
El escenario es hoy muy diferente al de hace cuatro años, Juntos Somos Río Negro está consolidado, la gobernadora Arabela Carreras ejerce un poder indiscutido y el principal referente provincial del peronismo, Martín Soria, está ocupado con su reciente asunción como ministro de Justicia de la Nación. Por eso hay en el gobierno más de uno que piensa (o más bien desea) que Juntos podría imponerse.
Aníbal Tortoriello tiene tiempo para pensar en política desde que perdió la reelección en Cipolletti. El Pro más duro lo quiere imponer como candidato a diputado nacional, pero la UCR no se resigna a seguir perdiendo peso dentro de la alianza en una provincia que la tuvo de oficialismo durante tres décadas.
El futuro
En diciembre de 2011, a poco de asumir Carlos Soria la gobernación, la Legislatura derogó una ley que prohibía el uso de cianuro en la explotación minera en la provincia. El proyecto Calcatreu, un yacimiento de plata y oro al sur de Jacobacci, muy cerca del paralelo 42, comenzó entonces a reactivarse pero asociado a otra explotación en territorio de Chubut.
Calcatreu entró en pausa y la empresa minera canadiense que tenía la concesión para la exploración terminó vendiendo sus activos a otra compañía, también canadiense.
Si el proyecto Navidad avanza en Chubut habrá un correlato en Calcatreu.
¿Hay licencia social en Río Negro para hacer de la minería a cielo abierto y con lixiviación con cianuro un recurso económico sostenible?
Los análisis y los debates deberían ser mucho más serios de lo que han sido hasta ahora. La experiencia del malogrado proyecto de montar una central nuclear china en Sierra Grande es una pesadilla que en el gobierno provincial quisieran olvidar.
El gobierno rionegrino tendría además que seguir de cerca reacciones sociales en Chubut contra la minería. La actividad petrolera convive con las chacras de Allen desde hace décadas, pero aparecieron nuevos reclamos porque las sociedades van cambiando e incorporan nuevos estándares o descubren derechos que ni siquiera sabía que le correspondían.
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