Annie Ernaux es la Nobel de Literatura

La francesa Annie Ernaux, talentosa y valiente, ha sido elegida la nueva Nobel de Literatura. Ernaux es conocida por muchos de sus libros, pero sobre todo por «El acontecimiento», en el que narra su propio aborto y que fue llevado al cine en la temporada pasada.

Ernaux es autora de una veintena de libros, la mayoría autobiográficos. Ella misma se define como una etnóloga de sí misma, más que como una escritora. Su primer libro fue «Los armarios vacíos» (1974), en el que relataba el aborto de una chica de 20 años en una residencia universitaria. Años después narró su propio aborto en El acontecimiento (2000).

La escritora, de 82 años, fue recompensada por «la valentía y la agudeza clínica con la que descubre las raíces, los distanciamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal», explicó el jurado. El premio está dotado con 10 millones de coronas (unos 911.000 dólares).

Ernaux declaró a la televisión sueca SVT que este galardón supone para ella «un gran honor» pero también una gran «responsabilidad». «Considero que se me hace un gran honor y para mí es al mismo tiempo una gran responsabilidad recibir el premio Nobel» dijo la galardonada, aludiendo a una necesidad de «testimonio de justicia respecto al mundo»

Ernaux, cuyo nombre circulaba desde hace años entre los posibles ganadores de la prestigiosa recompensa, es la 17ª mujer que lo obtiene, entre los 119 laureados desde que se instauró el premio en 1901.

Profesora de literatura en la universidad, Ernaux ha escrito una veintena de obras, donde aborda el peso de la dominación de las clases sociales y la pasión amorosa, dos temas que han marcado su trayectoria.

La Academia sueca se está recuperando de una larga crisis, tras un escándalo #Metoo en 2017-2018 y la atribución el año siguiente de un controvertido Nobel al escritor austriaco Peter Handke, de posiciones favorables a Slobodan Milosevic, acusado de crímenes de guerra. La Academia, reputada y criticada por sus elecciones masculinas y «eurocentradas», ha premiado desde entonces a la poetisa estadounidense Louise Glück y al novelista británico nacido en Zanzibar, Abdulrazak Gurnah, cuya obra está centrada en los tormentos del exilio y de los refugiados, en el anticolonialismo y el antirracismo.

Lee También

El día que los trailers escolares fueron una excelente idea en Neuquén

Pocas escritoras han tratado tantos temas ligados a la intimidad femenina de una manera tan cruda, lúcida y directa como Annie Ernaux. Un aborto adolescente, su matrimonio, su aventura con un hombre casado o el cáncer de mama son algunas de las ventanas a su propia vida que la autora francesa ha abierto sin tapujos.

Ernaux nació el 1 de septiembre de 1940 en Lillebonne, en la alta Normandía con el nombre de Annie Duchesne. Pasó su infancia y su primera juventud en Yvetot, un pueblo de unos 7.000 habitantes. Allí sus padres tenían un café con una tienda en una zona rural en donde desde muy pequeña escuchaba los relatos de todos los que pasaban por ahí.

Ernaux estudió Literatura moderna en la Universidad de Rouen y obtuvo un puesto como profesora en 1967, cuando ya era una mujer casada y madre de su primer hijo (tuvo dos y es abuela). Su padre murió dos meses después de que ella obtuviera el cargo. Su madre murió en 1986, enferma de Alzhéimer y de cáncer. En 1974 publicó su primer libro, Los armarios vacíos, la historia de una estudiante universitaria que se somete a un aborto, aunque todavía no existía la literatura del yo.

Sus libros -sus novelas- han tenido traducción al español a lo largo del tiempo. En la actualidad, Tusquets está reeditando algunas de sus grandes obras como El acontecimiento, Vergüenza o Pura pasión.

Desde mediados de los 70 vive en la nueva ciudad Cergy-Pontoise, en FRancia. Sobre sus razones para elegir este lugar explica: «Sé que parece una contradicción, pero esta urbe sin pasado era el único lugar donde me sentía bien. Las ciudades históricas me recuerdan a una larga tradición de exclusión social. Aquí podía vivir sin sentirme sometida a ese determinismo».

Ha sido admirada como narradora en la primera persona y por sus reflexiones autobiográficas por autores como Emmanuel Carrère, Virginie Despentes, Édouard Louis o Didier Eribon.3​

Annie Ernaux reivindica la dimensión política de la intimidad.

La escritora francesa pasó por Cannes con el filme «Les années super 8», que dirigió con su hijo, donde cuenta la década que hizo de ella una de las voces más importantes de la literatura francesa.

La película, que forma parte de la Quincena de Realizadores, nació de la idea de volver a ver las decenas de filmes en súper 8, rodados entre 1972 y 1981 por su exmarido, ya fallecido. «Estos filmes estaban almacenados en un cajón desde hacía años y los habíamos olvidado un poco. Un día los miramos con mis hijos y mis nietos. Fue entonces, poco a poco, que David me propuso hacer una película donde yo añadiría un relato», explicó la novelista en aquel momento.

En la cinta, el espectador descubre una Annie Ernaux casada y madre de dos niños pequeños. La escritora aparece en primer plano, omnipresente. «Puedo decir que estos diez años son los años más importantes de mi vida porque confirmarán mi deseo de escribir», dijo. «Y también porque ganaré mi libertad. Una libertad que yo sufría porque no la tenía, aunque pienso que me casé por amor».

Si bien no es un filme de recuerdos, sí documenta los años que la forjaron como escritora, y también describe una época, la del crecimiento económico después de la Segunda Guerra Mundial, y la una generación en busca de la emancipación, del entretenimiento y los viajes.

Varias de sus obras han sido adaptadas al cine, como «El acontecimiento», una historia autobiográfica sobre el aborto clandestino de sufrió en 1964, que ganó el León de Oro en la Mostra de Venecia en 2021.

En momentos en que el derecho al aborto se está poniendo en entredicho en Estados Unidos, ¿qué piensa Ernaux de todo ello? 

«Creo que podíamos esperar esta ola conservadora ya que cuando las mujeres toman el poder… o más bien cuando sus voces se hacen oír, los hombres son solidarios entre ellos», responde la escritora, considerada como un icono feminista por varias generaciones.