Biometano: la oportunidad para las provincias agropecuarias

La Cader presentó un nuevo informe técnico donde estudió el potencial de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe en el desarrollo del biometano. Concluyeron que hay se podrían construir 324 plantas con el material orgánico disponible.

La Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader) presentó el informe técnico «Biometano en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe«. Estudiaron el potencial de las tres provincias y concluyeron que es posible construir 324 plantas, con una inversión total de 2.170 millones de dólares. En las tres provincias se dispone, en menor o mayor medida, de biomasa, efluentes pecuarios y agroindustriales.

Desde la cámara explicaron que el biometano es un biogás renovable «purificado para ser totalmente compatible con el gas natural«. Se obtiene a partir de biomasa a través de cultivos forrajeros como por ejemplo de maíz, sorgo, entre otros; de efluentes pecuarios como porcinos, de tambo y feedlot; de efluentes agroindustriales o «cualquier materia orgánica residual, natural o producida».

En la actualidad, la mayoría de las provincias que podrían producir biometano «se abastecen de gas proveniente de las regiones petroleras o de las importaciones«, comentaron. Lo que genera erogaciones de la provincia para pagarlo.

«Frente a este escenario, si en lugar de “importar” gas, estas provincias produjeran su propio biometano, en base a efluentes de sus producciones pecuarias y sus cultivos forrajeros, su producto bruto geográfico se vería impactado de manera positiva y directa«, aseguraron. Destacaron que generarían inversión, desarrollo de cadenas de valor, capacidades empresarias y empleos de calidad.

En el informe se estudian tres posibles usos del biometano: como complemento del gas natural, en el transporte público y en redes aisladas. Si se usara como complemento del gas natural y en reemplazo del gasoil en el transporte público, sólo en las provincias estudiadas, «tiene el potencial para impulsar la construcción de 324 plantas, con una inversión total de 2.170 millones de dólares», aseguraron.

El dato

324 plantas
es el total que se podría construir en las tres provincias

A su vez, podría crear 3.240 empleos directos y 8.368 indirectos en la operación de las plantas. Uno de los principales impactos positivos es ambiental por el ahorro de emisiones.

«Si se suman el ahorro de emisiones de combustibles fósiles, de efluentes y el reemplazo de fertilizantes, se podrían ahorrar 4.665 millones de kilos de dióxido de carbono (kgCO2) equivalente por año, sólo en estas tres provincias analizadas», indicaron.

La presentación se llevó a cabo mediante un webinar en el que participaron miembros de la comisión directiva de Cader, el equipo técnico encargado del informe y una mesa redonda conformada por autoridades de cada provincia.

Participó el secretario de Biocombustibles y Energías Renovables de Córdoba, Sergio Mansur; El secretario de Desarrollo Ecosistémico y Cambio Climático de Santa Fe, Jorge Caminos; el director provincial de Transición Ecológica de Buenos Aires, Hernán Hougassian; el asesor de la Subsecretaría de Energía de Buenos Aires, Diego Rozengardt; y el director de Biocombustibles de la Nación, Diego Roger.


Las tres vías estudiadas para su aprovechamiento


En cuanto al complemento como gas natural la cámara ejemplificó con Santa Fe. Si se plantea una meta de alcanzar el 5% del consumo en 2032, implicaría captar el 19% del crecimiento del consumo, para lo que deberían construir 42 plantas en diez años, con una inversión total de 280 millones de dólares. Se crearían entre 65 y 106 empleos anuales en la construcción.

A su vez, se alcanzarían los 418 empleo directos en operación y 1.077 indirectos e inducidos. En términos ambientales, «se ahorrarían 378 millones de kgCO2 por año al reemplazar el gas natural, 187 millones de kgCO2 por el tratamiento de efluentes y 19 millones de kgCO2, por sustitución de fertilizantes inorgánicos», calcularon.

Otra alternativa de uso es el BIO-GNC en el transporte público, «es decir, biometano comprimido
para utilizar en los colectivos urbanos», expresaron. El Gas Natural Comprimido (GNC) es una tecnología conocida y en uso en Argentina, con una flota de 1.750.386 automotores habilitados a nivel nacional.

Este total «podría ser reemplazado al 100%» por BIO-GNC, aseguraron. Así se sustituye el uso de gasoil importado «por un combustible renovable, con menores emisiones y producido localmente, generando empleo, inversiones y actividad económica», señalaron. A su vez, se da un «tratamiento a los efluentes de las actividades pecuarias, reduciendo la contaminación, los olores y las emisiones de CO2″, marcaron.

La provincia de Córdoba podría reemplazar el 100% del gasoil consumido por el transporte público urbano de pasajeros. Para ello sería necesaria la construcción de siete plantas de BIO-GNC, con una inversión de 49,7 millones de dólares, la creación de 148 puestos de trabajo en la construcción y 266 puestos de trabajo directo e indirecto en la operación y mantenimiento.

Así la provincia lograría una sustitución en “importación” de gas oíl de 26,4 millones de dólares por año y un ahorro de 125,4 millones de kilos de CO2 anuales de emisiones, de acuerdo con los datos estimados por Cader. A su vez, remarcaron que el reemplazo del consumo de gasoil «no implica grandes costos» ya que se puede pensar como un proceso a partir de las unidades nuevas.

Respecto al reemplazo de GLP (Gas Licuado de Petróleo) en redes aisladas, destacaron el potencial en la provincia de Buenos Aires. Según el informe, en el país hay varias decenas de redes aisladas de gas, abastecidas con GLP indiluido vaporizado o con GNC, en ambos casos se traslada el gas por camión a una estación en la localidad y luego, se distribuye por una red aislada.

El sistema de biometano busca «reemplazar el uso de GLP por garrafas cuando la red de gas natural no llega a las localidades«, marcaron. En la provincia de Buenos Aires hay 40 localidades abastecidas con GLP, GNC o GNP, ocho a cargo de la distribuidora y 32, de la subdistribuidora.

«En muchos de estos casos, se podría generar una transición de estos sistemas al BIO-GNC, no sólo debido a los impactos positivos que se mencionaron, sino también porque el GLP es más costoso que el gas natural, aunque está subsidiado», señalaron. El BIO-GNC podría ser generado directamente en esas localidades, «dado que la mayoría tienen importante actividad agrícola y pecuaria», indicaron.

En los casos donde el biometano se produce en la localidad que tiene red aislada, «el costo es menor que el BIO-GNC, porque no hay necesidad de comprimirlo ni trasladarlo, se puede inyectar directamente. Para tener una dimensión, el consumo de gas de Villegas equivale a dos plantas modelo (24.000 m3/día) y el de Ameghino cerca de una planta y media», ejemplificaron.

El estudio está disponible en el siguiente link: https://www.cader.org.ar/presentacion-resumen-biometano-en-las-provincias-de-buenos-aires-cordoba-y-santa-fe/


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