Chihuido sigue en el presupuesto pero se complica su financiamiento

La obra de la represa neuquina fue incluida nuevamente en el Proyecto de Presupuesto 2023. La disparada del Riesgo País y el contexto internacional ponen en jaque los fondos necesarios.

La construcción de la represa multipropósito Chihuido, en la zona de Quili Malal de Neuquén parece no poder salir de su laberinto. Es que si bien el gobierno nacional volvió a incluir los avales para su realización en el Proyecto de Presupuesto 2023, los cambios ocurridos desde la aprobación del financiamiento europeo ponen serias dudas sobre su concreción.

La construcción de esta represa sobre el río Neuquén fue adjudicada en diciembre de 2014 al consorcio liderado por Helport, e integrado por Panedile Argentina, Chediack e Hidroeléctrica Ameghino, con un detalle que hasta el día de hoy es un dolor de cabeza: no tenía cerrado el financiamiento.

Esas gestiones para conseguir los casi 2.300 millones de dólares por los que se adjudicó la obra llegan a hoy. El año pasado la Oficina Nacional de Crédito Público del Ministerio de Economía emitió un dictamen verificando que el Costo Financiero Total de la oferta presentada por los bancos Santander y Credit Suisse, era de 6,35%, resultando menor que el presentado originalmente en la oferta de financiamiento ruso.

El paso siguiente era la tramitación en sí del crédito que llega de la mano del gobierno alemán por la participación de la firma Voith Hydro.

Pero ese paso no se dio y si bien Nación reiteró los avales por 2300 millones de dólares, que es el total de la obra ya que el crédito en ciernes es por 1.800 millones de dólares, las dudas crecen en torno a si la oferta podrá mantener las tasas de interés del 6,35%.

Nación incluyó en el presupuesto 2023 un total de 2.300 millones de dólares en concepto del crédito para financiar Chihuido I.

Es que en el año que pasó desde el visto bueno sucedieron grandes cambios: la macroeconomía argentina se deterioró a niveles galopantes y el Riesgo País pasó de 1.600 puntos a hoy superar los 1.900.

Pero además, el contexto internacional de guerra también genera un fuerte ruido de fondo, ya que se dispararon los costos de casi todos los insumos.

Como si este contexto externo fuera poco también existe el propio tole tole nacional: es que mientras desde Alemania se solicitó que los fondos sean administrados por Voith Hydro, hay un desencuentro entre las empresas locales e incluso desde la ahora estatizada IMPSA se insiste con realizar la obra.

Desde la Unidad Técnica Mixta de Evaluación (UTME) se reconoce que “a esta altura hay que evaluar todo de nuevo, porque el crédito tuvo el aval hace un año”.


La reunión de diciembre


La UTME está formada por 5 integrantes del gobierno nacional y 4 de la provincia de Neuquén, y hace un poco más de un año que no se reúne.

En diciembre está prevista una nueva reunión entre IMPSA y Panedile para tratar de acordar la participación de estas empresas, un encuentro que no es certero que tenga éxito ya que en la última reunión que contó incluso con la participación de referentes de Voith Hydro, las autoridades de IMPSA no asistieron.

A ocho años de la adjudicación de esta obra, la construcción de Chihuido sigue encerrada en un laberinto y el financiamiento que estuvo a punto de llegar, hace agua.


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