La CEB va por un aumento “extraordinario” del 35% en la tarifa eléctrica de Bariloche
El pedido de revisión al EPRE se fundamenta en el contexto económico y el incremento de costos. Habrá audiencia pública el 5 de junio.
La CEB tendrá asamblea para aprobar memoria y balance y formalizar a los nuevos consejeros. Archivo
La Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) presentó un pedido de aumento tarifario por fuera del régimen de revisión ordinaria, de un 35%, y lo justificó en el contexto económico y la expansión de sus costos, que en algunos rubros superaron el 1.000% en los últimos cinco años.
Bariloche necesita más inversiones energéticas
El ente regulador provincial (EPRE) convocó a audiencia pública para el 5 de junio con el fin de someter la solicitud de la CEB a la opinión de los usuarios, que podrán participar de manera virtual. La inscripción previa cierra el 2 de junio.
El presidente de la CEB, Carlos Aristegui, dijo que decidieron reclamar la corrección de la tarifa que se aplica en Bariloche y en Dina Huapi porque las revisiones ordinarias son cada cinco años. La próxima se pondrá en marcha en noviembre y no pueden esperar hasta esa fecha.
La distribuidora pretende llevar la tarifa media de los actuales 14,13 pesos por kWh a un valor de 19,14 pesos, un 35%. Según documentó la CEB ante el ente regulador, desde octubre de 2018 hasta hoy el costo de abastecimiento SADI (sistema argentino de interconexión) que debe pagar la CEB aumentó un 563%, mientras que el costo de potencia SADI tuvo un incremento de 1.391% y los costos fiscales para la prestación eléctrica tuvieron un ajuste de 1.965%.
Según precisó Aristegui, a título comparativo, en el mismo período la Asignación Universal por Hijo que paga el Estado nacional evolucionó un 582%, el monotributo un 696% y el boleto de transporte urbano un 605%.
“Tuvimos la tarifa frenada y nos hemos arreglado hasta ahora, pero con este cuadro económico se hace complicado”, dijo el titular de la Cooperativa. Antes de fin de año la CEB debe presentar su pretensión tarifaria para los próximos cinco años y ya trabaja en esa determinación técnica, que deberá incluir no solo una proyección de costos operativos sino también un plan de inversiones.
Pero la decisión de ir por una suba “extraordinaria” fue adoptada por la empresa al comprobar que el nuevo cuadro tarifario de la revisión quinquenal llevará un largo análisis, no será de aplicación hasta el próximo año, y le urge equilibrar sus cuentas.
En los últimos años los únicos ajustes de tarifa que recibió la CEB son los que se derivan del aumento periódico de salarios al personal, pactado en paritarias, que se traslada en forma automática a los usuarios sin audiencia pública ni evaluación alguna, según está previsto por ley. No ocurre lo mismo con otros componentes del costo de prestación.
Por eso la CEB demandó la revisión extra y anticipada que, según espera Aristegui, debería recibir la validación del EPRE en un plazo no mayor a dos meses.
Aclaró que los usuarios eléctricos podrán percibir que se les aplica otra vez un aumento, luego del ya recibido hace poco, con el achique de los subsidios nacionales. Pero Aristegui sostuvo que ese ingreso extra no está destinado a remunerar el “valor agregado de distribución”, que es la porción de la tarifa que corresponde a la CEB.
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