Sierra Grande: el renacer de una ciudad que vuelve a mirar al mar
Con el avance del Oleoducto Vaca Muerta Sur, el puerto de Punta Colorada se prepara para convertirse en la puerta de exportación de petróleo más importante del país. La localidad que alguna vez vivió del hierro, hoy se encamina a escribir una nueva historia.
Sierra Grande celebra hoy su aniversario 122. Durante años fue una ciudad suspendida en el tiempo. La nostalgia por los días de la mina de hierro de Hipasam convivía con el silencio de las calles y la sensación de haber quedado al margen del desarrollo. Pero algo empezó a cambiar. El sonido de las máquinas volvió a escucharse, los carteles de alquiler reaparecieron, y el aire seco del viento patagónico se mezcla hoy con un murmullo de esperanza.
Tras penar por años la falta de producción en las instalaciones de la mina, Sierra Grande enfrenta el desafío más grande de su historia contemporánea: convertirse en parte del entramado energético, de cara al Atlántico argentino.
La construcción de la terminal marítima del Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), en el puerto de Punta Colorada, marca el inicio de una nueva era para la ciudad, que se proyecta como el punto de salida del petróleo neuquino hacia el mundo.
El avance del proyecto energético
El proyecto VMOS, liderado por YPF junto a un consorcio de empresas nacionales e internacionales, ya superó el 23% de avance general y atraviesa una etapa decisiva. En el predio costero donde antes sólo había silencio, se levantan ahora las bases de seis tanques gigantes de almacenamiento de crudo, que una vez terminados tendrán capacidad para albergar 720.000 metros cúbicos, el equivalente a 4,5 millones de barriles de petróleo.
Cada tanque mide cerca de 80 metros de diámetro y demandará miles de toneladas de acero, parte del cual ya llegó a la zona portuaria. Además, se construye un sistema de bombeo de alta potencia, infraestructura eléctrica de abastecimiento y dos monoboyas ubicadas a 6,7 kilómetros mar adentro, diseñadas para la carga de buques de gran porte.
Cuando esté en funcionamiento, la terminal podrá exportar hasta 400.000 barriles diarios de petróleo, con el objetivo de ampliar la capacidad a 550.000 por día hacia 2027. Será la primera infraestructura de esta magnitud construida en Argentina en más de cuarenta años, un salto estructural que reposiciona a Río Negro en el mapa energético global.
En la previa a este aniversario, RÍO NEGRO conversó con el gobernador de la provincia, Alberto Weretilneck:
“Sierra Grande afronta el gran desafío de transformarse en la principal ciudad exportadora de petróleo de la Argentina y una de las más importantes de América Latina”
, aseguró el gobernador.
La magnitud del proyecto demandó un esquema de trabajo coordinado entre múltiples niveles del Estado y las empresas participantes. Desde el Gobierno de Río Negro se lleva adelante una supervisión integral a través de la Secretaría de Energía y Ambiente, que monitorea de manera permanente los aspectos ambientales, hidráulicos, laborales y de seguridad en cada tramo del ducto y las instalaciones portuarias.
“El puerto de Punta Colorada será la terminal petrolera más grande y moderna del país, con estándares internacionales y tecnología de última generación”, explicó la secretaria de Hidrocarburos, Mariela Moya.
Detalló que la obra incluye sistemas de monitoreo remoto, sensores ambientales y protocolos de seguridad en tiempo real, garantizando que la operación cumpla con las normativas más exigentes. “Estamos ante una infraestructura que no sólo transformará la logística petrolera, sino también el perfil económico de toda la región”, subrayó.
Resultados a la vista
El impacto económico y social del proyecto ya se siente. Las obras de VMOS emplean actualmente a más de 2.500 personas, y el 80% de ellas son rionegrinas. En Sierra Grande, el movimiento es visible: los alquileres se reactivaron, la construcción repunta y nuevos comercios comienzan a instalarse.
La provincia instrumentó programas con una agenda de capacitación laboral y espacios de inserción productiva. Uno de los más destacados es “Río Negro Bilingüe”, que formará en inglés a más de 10.000 personas en su primera etapa, preparando a los habitantes locales para los nuevos empleos vinculados a la industria energética, el turismo y los servicios.
A su vez, se impulsan talleres para pymes y proveedores regionales, con el objetivo de fortalecer su participación en las cadenas de valor. En la zona atlántica, las rondas de negocios y encuentros informativos buscan integrar a empresas locales a las grandes obras.
“La política energética rionegrina no se limita a la infraestructura —destacó Moya—. También se enfoca en generar empleo calificado y oportunidades para los jóvenes, asegurando que el crecimiento sea inclusivo y sostenible.”
Volver a mirar al mar
El mar vuelve a ser protagonista. La postal del puerto, alguna vez símbolo del pasado minero, hoy representa el futuro. En pocos años, los buques que carguen petróleo y gas desde el Golfo San Matías llevarán al mundo la producción de Vaca Muerta, marcando el nacimiento de un nuevo corredor exportador argentino.
La terminal rionegrina estará preparada para operar con barcos de hasta dos millones de barriles de capacidad, lo que la convierte en un nodo logístico clave para el abastecimiento internacional.
La obra se complementa con la futura instalación de gasoductos que conectarán la red troncal con la costa, anticipando el desarrollo del proyecto Argentina LNG, que también tendrá epicentro en Río Negro.
Una nueva identidad para la comunidad
Con Punta Colorada como eje, Río Negro entra en una nueva etapa de su historia productiva. La provincia no sólo recupera protagonismo, sino que asume un rol decisivo en el futuro energético de Argentina.
El Oleoducto Vaca Muerta Sur y el proyecto Argentina LNG representan dos pilares complementarios de una misma estrategia: convertir la energía en motor de desarrollo federal.
El plan de Gas Natural Licuado prevé en una primera instancia la llegada de barcos de licuefacción flotante (FLNG) con capacidad de 5,9 millones de toneladas anuales de GNL, y en una segunda etapa, la construcción de una planta modular terrestre que podría alcanzar 12 millones de toneladas anuales.
El desarrollo energético nos obliga a pensar en el futuro con responsabilidad. Exige que todos —Estado, empresas y comunidad— trabajemos juntos para que el crecimiento sea equilibrado y sustentable.”
Alberto Weretilneck. Gobernador de Río Negro.
Infraestructura principal
- 6 tanques de almacenamiento de crudo en Punta Colorada.
- 720.000 m³ de capacidad total (4,5 millones de barriles).
- 95 hectáreas de superficie en la terminal marítima.
- 2 monoboyas offshore a 6,7 km mar adentro.
- Capacidad de operación con barcos de hasta 2 millones de barriles.
Producción y exportación
- 400.000 barriles diarios de capacidad inicial.
- 550.000 barriles diarios proyectados para 2027.
- Será la terminal petrolera más grande y moderna del país.
Empleo y desarrollo
- Más de 2.500 personas ya empleadas en las obras.
- 80% de los trabajadores son rionegrinos.
- Se prevén 250 empleos directos en Punta Colorada en el pico de actividad.
- Programas de capacitación e inglés para 10.000 personas.
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