“Es difícil saber cuánta tropa tiene Moyano”

–¿Cuántos afiliados tiene la CGT que lidera Hugo Moyano? –Es muy difícil saberlo, aunque pareciera fácil determinarlo en función de que la afiliación es una relación burocrática estampada en planillas concretas. –¿Entonces? –Más de medio siglo haciendo historia del movimiento obrero me ha dejado una experiencia en esta materia que recientemente hemos volcado con Fabián Bosoer en el libro “Breve historia del sindicalismo argentino”. Decimos que la carencia de datos concretos, firmes, es en alguna medida explicable por el escaso ánimo de las conducciones gremiales de depurar los padrones, que tienden a “inflar” en función de expresar poder, fuerza, a la hora en que deben dirimir poder ya sea hacia adentro del propio sindicalismo como hacia fuera, hacia la política. La Unión Obrera Metalúrgica, por caso aunque no es el único, a lo largo de la transición se acreditó pisos de afiliados no menores a los 300.000, aunque en los padrones de la CGT figuraba con algo más de 200.000, pero a su vez los cuadros que conforman los delegados destacaban que el número de afiliados oscilaba entre los 100.000 y los 150.000 trabajadores. Estos datos se manejaban, por ejemplo, a mediados de los 90, cuando podía establecerse con algún rigor de veracidad que el total de trabajadores argentinos afiliados a estructuras sindicales ascendía a 4.400.000. –Pero no era un tiempo alentador para el mundo del trabajo. –Efectivamente, hay que tener en cuenta que para el 94-95 se precariza ese mundo. Crecen la desocupación, el trabajo en negro… –¿Cuántos sindicatos hay hoy en la Argentina? –Podemos hablar de 3.300, el grueso de ellos enrolado en las dos centrales: CGT y CTA. Pero hagamos una aclaración, que incluso está contenida en la investigación que hicimos con Bosoer: de esos 3.300 sindicatos sólo 1.700 reciben el beneficio de la obra social, una masa que para ese momento se puede establecer en 4.106.092 afiliados que aportaban para ese servicio. Para ese año, tomados en función de aportes a obras sociales por actividad, el mayor número de aportantes pertenecía al sector servicios, seguido por el sector público estatal, industria, actividad primaria y transporte. (Ver cuadro)

Senén González, historiador del sindicalismo argentino