Esta vez, el Matador llegó de Victoria

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Tigre acertó en los momentos justos y le dio otro duro golpe a San Lorenzo al vencerlo en el Nuevo Gasómetro por 2-0 en un partido en el que el conjunto de Boedo manejó más la pelota, pero el de Victoria fue más contundente. Lucas Wílchez, en la primera mitad, y el colombiano Sebastián Rincón, en la segunda parte, le dieron la victoria al equipo de Gustavo Alfaro, que fue práctico y se llevó tres puntos de vital importancia. San Lorenzo, por el contrario, volvió a mostrar carencias de tres cuartos de cancha hacia adelante y sigue sintiendo la ausencia de futbolistas como Ignacio Piatti y Angel Correa. Arrancó mejor el equipo de Bauza frente a un adversario que vino a jugar en su campo y esperar su oportunidad para lastimar de contraataque. Estuvo cerca el Ciclón de movida. A los 14, Néstor Ortigoza habilitó a Gonzalo Verón, quien, mano a mano con Javier García, estrelló la pelota en la base del poste derecho. Pero poco a poco el flamante campeón de América fue perdiendo las riendas del encuentro. Y Tigre no desaprovechó la oportunidad. A los 29, una desconcentración defensiva derivó en el gol de Wilchez, quien capitalizó un centro de Martín Galmarini tras un mal cálculo de Julio Buffarini cuando se aprestaba a despejar. San Lorenzo perdió confianza y a partir de entonces y hasta el final de la etapa generó poco y nada. Apenas inquietó con un disparo de Héctor Villalba a los 41 que controló sin problemas García. En la segunda etapa Tigre se retrasó más y San Lorenzo fue el que manejó la pelota. Pero el equipo de Edgardo Bauza no supo cómo resolver frente al área del adversario y los nervios empezaron a hacerse carne en sus jugadores. Sin embargo, San Lorenzo arañó la igualdad sobre los 24, pero Mauro Matos dejó pasar la ocasión al terminar con un remate débil una gran maniobra iniciada por Leandro Romagmnoli. Y también tuvo otra chance clara a los 31, pero García se lució al recahzar un bombazo de zurda de Juan Mercier. Esa falta de eficacia, San Lorenzo la terminó de pagar sobre los 33 cuando en una contra letal Rincón le puso el moño al triunfo del equipo de victoria con una excelsa definición. No hubo más. Tras el leve repunte evidenciado el miércoles con la victoria ante Olimpo, San Lorenzo volvió a descarrillar ante su gente y se fue penando frente a un efectivo equipo de Tigre, que vio su oportunidad y no la deesperdició.