Ajo en casa y en tiempo récord: cuándo y cómo sembrarlo para tener una buena cosecha
Mayo y junio son los meses ideales para plantar ajo. Con pocos cuidados y algo de paciencia, podés cosechar tus propias cabezas a fines de la primavera.
El ajo es uno de los cultivos más nobles para tener en casa: resiste el frío, no necesita mucho espacio y casi no se enferma. Solo requiere buena tierra, algo de sol y tiempo. Si lo sembrás en otoño, vas a poder cosecharlo entre noviembre y diciembre, justo a tiempo para usarlo fresco en la cocina de fin de año.
Es ideal para cultivar en huertas caseras, canteros o macetas profundas, incluso si vivís en un departamento.
Cuándo sembrar ajo
El momento óptimo para plantar ajo en la mayoría de las regiones del país es entre mayo y junio. En zonas frías como la Patagonia, conviene sembrar a tiempo, antes de las heladas intensas, para que los dientes puedan enraizar bien.
Qué tipo de ajo elegir
Podés usar cabezas de ajo comunes de cocina, siempre que no estén tratados para inhibir la germinación. Si querés una mejor cosecha, lo ideal es conseguir semillas o cabezas de ajo orgánicas en viveros o ferias.
Hay dos grandes tipos:
- Ajo blanco: más productivo, de sabor suave, cáscara clara.
- Ajo morado: más aromático y picante, se conserva mejor.
Paso a paso para sembrar ajo
- Separá los dientes sin pelarlos. Elegí los más grandes y sanos.
- Plantá con la punta hacia arriba, a 5 cm de profundidad y 10 cm de distancia entre sí.
- Usá tierra suelta y bien drenada. El ajo odia el exceso de agua.
- Ubicá en un lugar soleado: al menos 4 a 6 horas de sol directo por día.
- Regá con moderación: solo cuando la tierra esté seca. No necesita riegos frecuentes en invierno.
Cuánto tarda en crecer y cómo saber si está listo
El ciclo del ajo es largo: tarda entre 6 y 8 meses en desarrollarse por completo. A fines de la primavera, las hojas empezarán a secarse: ese es el indicio de que está listo para cosechar.
Una vez que lo saques, dejá las cabezas secándose al aire unos días antes de guardarlas.
Bonus: ajo verde y brotes comestibles
Mientras esperás la cosecha, podés aprovechar los brotes verdes que aparecen. Se llaman ajos tiernos o ajos del verdeo y se usan como si fueran cebolla de verdeo: tienen sabor suave, son digestivos y llenos de aroma.
Cultivar ajo en casa es sencillo, económico y gratificante. Además, tiene propiedades antimicrobianas y cardioprotectoras, y es un ingrediente clave en la cocina. Y lo mejor: no hay nada como el sabor del ajo recién cosechado por vos.
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