Cuáles son los perros que necesitan abrigo en invierno
Una veterinaria explica que algunas razas pueden enfrentar el invierno sin problemas, pero otras necesitan sí o sí un abrigo para evitar el frío. Cómo saber si tu perro necesita protección extra y qué señales tener en cuenta.
Cuando bajan las temperaturas, es común ver perros vestidos con camperas, chalecos o tejidos de lana. Aunque algunos lo interpretan como una costumbre exagerada o “humanizante”, lo cierto es que no todas las razas están igual de preparadas para enfrentar el frío, y en algunos casos, el abrigo cumple una función necesaria para el bienestar del animal.
No es solo moda: algunas razas lo necesitan
Según explican profesionales de la salud veterinaria, la resistencia al frío varía según el tipo de pelaje, el tamaño del perro, su edad y estado de salud. Mientras que las razas originarias de climas fríos suelen estar naturalmente protegidas por un manto denso y doble capa de pelo, otros perros pueden verse afectados seriamente por la exposición prolongada a bajas temperaturas.

Entre los que no necesitan abrigo, se encuentran los perros nórdicos, como el husky siberiano, el malamute de Alaska o el samoyedo, que están genéticamente adaptados a temperaturas extremas. También entran en esta categoría razas como el border collie o el pastor alemán, que cuentan con un manto espeso y aislante.
¿Qué perros deben abrigarse?
En cambio, los perros de pelo corto, fino o sin subpelo, como el galgo, el chihuahua, el pinscher o incluso algunos caniches con cortes muy rebajados, sí requieren protección adicional. Lo mismo sucede con cachorros, perros muy mayores o con bajo peso corporal, que pierden calor con mayor facilidad y no siempre logran regular bien su temperatura corporal.
Un punto clave es tener en cuenta si el perro ha sido recientemente esquilado o rapado. Si perdió parte de su pelaje durante el otoño, es probable que llegue al invierno más vulnerable y necesite un abrigo al menos para los paseos o durante la noche.
Señales de que tu perro tiene frío
Más allá de las razas o generalidades, los especialistas insisten en observar el comportamiento del animal. Si tiembla, busca refugiarse bajo mantas, se queda inmóvil o camina de forma rígida, probablemente esté sintiendo frío. En esos casos, usar abrigo no es un lujo: es una necesidad.
Consultar con el veterinario siempre es buena idea
En caso de dudas, lo más recomendable es consultar con el veterinario de confianza, quien podrá evaluar cada situación en particular. No se trata de seguir modas, sino de prestar atención a los signos que indican malestar térmico y tomar medidas para prevenir enfermedades respiratorias u otros problemas derivados de la exposición al frío.
Comentarios