Facultad de Medicina: las dos caras de la virtualidad
El estudio a distancia obligado por la pandemia del coronavirus permitió mayor accesibilidad. Pero también generó muchas complicaciones en la práctica profesional. La falta de espacios de sociabilización es otro obstáculo en el desarrollo académico.
Este año habrá más clases presenciales, pero se mantendrán espacios de virtualidad. Foto: Flor Salto
Para los más de 1.200 ingresantes a la carrera de Medicina, la universidad es otra. Es que la modalidad virtual plantea un nuevo escenario educativo que se construye en el transitar diario. El año pasado la irrupción del coronavirus obligó a generar una enseñanza desde la virtualidad.
Este año se potenció porque los nuevos estudiantes no pisaron, literalmente, el edificio. Aprenderán, al menos el primer cuatrimestre, desde sus casas. Este escenario plantea una serie de ventajas y desventajas. La inclusión es uno de los puntos a favor. La cursada virtual permite que los estudiantes puedan ir a estudiar desde cualquier lugar. Incluso hay alumnos de otros países.
“Esto permitió recuperar muchos estudiantes que por cuestiones económicas no podían sostenerse en Cipolletti, o en la región”, contó la vicedecana, Susana Sánchez. Agregó que en contrapartida hay muchas dificultades técnicas que generan obstáculos en el proceso de aprendizaje.
Se refleja principalmente en los alumnos de primer año. Algunos pudieron continuar con sus estudios el año pasado “gracias a la virtualidad”.
Sánchez contó que este año se hizo una selección de estudiantes que serán “tutores pares”. Tendrán tareas asignadas en el acompañamiento a los ingresantes.
“Construir el rol de estudiante es muy complejo en la presencialidad, en la virtualidad es aún mayor porque es totalmente nuevo”.
Cecilia Touriño, secretaria de Bienestar, y Asuntos Estudiantiles.
Hoy comenzará una jornada de tres días para generar un espacio de integración destinado a los ingresantes. La secretaria de Bienestar, Cecilia Touriño refirió: “Es fundamental que los estudiantes tengan una primera aproximación con el ámbito universitario y que puedan sacarse todas las dudas”, explicó.
La mitad de la currícula permite que se pueda avanzar con la cursada a distancia aunque hay un gran inconveniente que son los exámenes. Sánchez señaló que habrá instancias presenciales para poder evaluar. El principal problema, que aún persiste en menor medida, es el acceso a las prácticas profesionales. El año pasado fue un cuello de botella que generó un atraso en varios estudiantes.
Dato
- 1.207
- estudiantes ingresarán este año a Medicina, una de las cifras más altas en la historia de la unidad académica.
El comienzo de 2021 permitió mayor acceso a los centros de salud en Cipolletti, Roca y Neuquén pero la demanda sigue siendo superior a la oferta. En este sentido, Touriño reconoció que es “entendible” el malestar de los estudiantes.
A su vez detalló la dificultad de construir el rol de estudiantes universitario: “Es muy complejo en la presencialidad, en la virtualidad es aún mayor, porque era un universo totalmente nuevo”, manifestó.
Comentarios