Fugado cayó tras violento asalto a un comercio
Se trata de Elio Araujo, que había huido de la Subcomisaría 79ª de Cipolletti. Fue detenido luego de robar en una vinería y herir al propietario con botellas rotas.
CIPOLLETTI
CIPOLLETTI (AC).- Elio Araujo, el preso que el domingo pasado se fugó de la Subcomisaría 79ª, fue arrestado ayer a la mañana después de un asalto en una vinería de Cipolletti. Del robo participaron cuatro hombres, dos “hicieron de campana” y los otros dos amenazaron al comerciante con un arma de fuego y lo hirieron a botellazos. La víctima está internada con cortes en el rostro y en el cuero cabelludo. Los transeúntes colaboraron con la detención.
El robo ocurrió ayer después de las 10 de la mañana en la vinería que está entre las calles Manuel Estrada y J. M. París. De acuerdo a lo que relataron las fuentes policiales, dos delincuentes amenazaron con un arma de fuego al propietario del comercio y después lo amedrentaron y lo cortaron con los vidrios de las botellas que ellos mismos rompieron. Le exigían el dinero de la caja, a pesar de que la víctima les decía que recién “estaba abriendo” el local y que no tenía efectivo.
Una persona que caminaba por la vereda advirtió la situación y llamó a la Policía. Afuera había otros dos ladrones que hicieron “de campana” y, ante la llegada de varios vecinos, huyeron a la carrera. Araujo y su cómplice fueron increpados por la gente que pretendía “hacer justicia por mano propia”. En su intentó por escapar, Araujo gatilló dos veces un arma de fuego aunque afortunadamente no salieron los disparos. Después fue arrestado en la vía pública. El otro sujeto consiguió fugarse.
El fiscal Marcelo Gómez se presentó en el lugar y se entrevistó con los familiares del comerciante. Se informó que había sido asistido por los cortes, aunque su estado no revistió gravedad. La jueza Sonia Martín también intervino en un allanamiento y el gabinete de Criminalística recogió las huellas que había en el comercio y secuestró el arma de fuego, que será peritada en las próximas horas.
Araujo se había fugado el domingo de la semana pasada tras limar los barrotes del calabozo de la Subcomisaría 79ª, en las 1.200 Viviendas. Se escapó junto a otro detenido, Alejandro Fernández, que estaba procesado por el delito de “abuso de armas” y, según la Policía, es conocido porque ha protagonizado “robos y hurtos reiterados”. Araujo, en cambio, fue calificado como un delincuente “poco peligroso”, de hecho estaba preso por un pedido de captura ya que no se había presentado a declarar ante una de las cámaras criminales de Cipolletti. Ahora enfrenta una acusación por “robo agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda” y por las lesiones que le ocasionó al comerciante, además de la causa que se le inició por la evasión.
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