Garrido se lució ante una multitud

Gentileza/Santaigo Montero

Víctor a los saltos en el Coliseo neuquino.

Una multitud volvió a convocar en el cierre de su certamen de verano el supercross en el coliseo neuquino de La Barda, en la que el joven Víctor Garrido se consagró campeón en la división mayor. El supercross en las noches de verano en Neuquén se convirtió en un clásico, al que no le importan los apellidos de los participantes y donde se genera un clima familiar, que seguramente debe ser lo que convoca multitudes cuando otras actividades de desesperan por lograr que el público los acompañe. La tercera y última fecha fue muy similar a la anterior, aunque aumentó un poco la cantidad de participantes en las diferentes categorías. Una vez más el gasto del espectáculo lo hicieron el flamante campeón Garrido y el ya consagrado Luis Correa, quienes dieron cátedra en el coliseo neuquino, con un duelo espectacular, que fue seguido con mucha atención por los espectadores. En MX1 el cierre fue para el campeón Garrido, quien aventajó a Correa, dueño de la única serie. Quedó tercero Nicolás Casanoves, quien se impuso en la división MX2. Maicol Castia repitió la victoria en 85 cc. A, donde fue el único participante, pero mandó en la general seguido por Sebastián Dónolo, dueño del triunfo en la B. Mientras, en másters A festejó Gerardo Ríos, escoltado por Claudio Cid y Alejandro Pascal, en la B se impuso Marcelo Gallardo y en promocional triunfó Lucas Campos, quien relegó a José Lorenzo y Luciano Marchioni. Los nuevos campeones del verano son Garrido, en MX1; Casanoves, en MX2; Castía, en 85 cc. A; Lucas Parra, en 85 cc. B; Ríos, en másters A, y Campos, en promocional. Ricardo Saraguetta y Gallardo empataron el primer lugar en másters B. Pasó otra edición del clásico de todos los veranos en La Barda y una vez más el saldo fue más que positivo.

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