Cuando hace frío, buscamos recetas reconfortantes, pero no por eso hay que caer en harinas refinadas o ultraprocesados. Estas tortitas son una alternativa fácil y casera, con solo tres ingredientes que probablemente ya tenés en tu cocina.

La receta básica: banana, huevo y avena

---

Con esta combinación simple se logran tortitas suaves, dulces de manera natural y cargadas de energía. Son ricas en fibra, potasio, proteínas y grasas saludables, perfectas para arrancar el día o acompañar un café o mate a la tarde.

Preparación:
Pisá la banana hasta formar un puré. Agregá el huevo y la avena, mezclando bien. Calentá una sartén antiadherente con apenas unas gotas de aceite o spray vegetal. Cociná cucharadas de la mezcla unos 2-3 minutos por lado. Servilas tibias, solas o con frutas, miel, mermelada sin azúcar o yogur natural.

Variantes posibles para no aburrirse

---

Esta receta permite muchas adaptaciones, todas sin harinas ni azúcares agregados. Algunas ideas para innovar:

• Con cacao amargo: agregá 1 cucharada para una versión más chocolatosa.
• Con coco rallado: mezclalo con la avena para una textura distinta.
• Con manzana rallada o arándanos: incorporalos a la mezcla antes de cocinar.
• Con esencia de vainilla o canela: realzan el sabor sin necesidad de endulzantes.

¿Por qué funcionan tan bien en invierno?

---

Estas tortitas son una opción confortable pero saludable, que aporta calorías de calidad. La banana da dulzura y energía, el huevo suma proteínas, y la avena contribuye con fibra que ayuda a prolongar la saciedad. Además, se cocinan rápido y no necesitan horno.