Habrá cambios en la boleta única para la elección de Bariloche

En 2013 se incorporó esta modalidad en el Código Electoral Municipal y se utilizó en dos comicios. Dirigentes de diversos sectores destacan positiva la experiencia a 6 años de su implementación.

La boleta única surgió en 2013 en Bariloche con algunos reparos. Consolidar el sistema democrático de una manera más participativa y transparente era el objetivo inicial y las opiniones coinciden en que tras seis años de su implementación, la experiencia fue positiva.

En las próximas elecciones se utilizará por tercera vez en la ciudad aunque será la segunda en la que habrá una mega papeleta con cientos de nombres porque se deben elegir a 15 autoridades municipales (intendente, once concejales y tres miembros del Tribunal de Contralor).

La experiencia dio buenos resultados según dirigentes de diversos partidos y autoridades electorales aunque todos coinciden que el sistema debe seguir “puliéndose” para que sea más amigable y fácil de utilizar para el elector.

Con esta premisa y con aportes del Observatorio Electoral y la Defensoría del Pueblo, la Junta Electoral Municipal prevé incorporar un cambio en la boleta única que se utilizará en la elección del 1 de septiembre: se quitará el espacio para tildar el voto a una lista completa y en su defecto se deberá marcar la preferencia en cada uno de los tramos, es decir el candidato a intendente elegido, la lista de concejales y la del Tribunal de Contralor.

“La decisión fue adoptada en base a la experiencia de la última elección porque generaba confusión en el elector y hubo muchos casos de votos anulados porque el elector tildaba en el espacio de lista completa y luego en el tramo de concejales”, explicó Diego Tyslak, integrante de la Junta Electoral.

La opción de votar por “lista completa” aparecía antes en la parte superior de la boleta. Tyslak estimó que no habrá oposición de los partidos políticos a esta modificación ya que “dará más claridad a los electores”.

Otra modificación que rige este año es la imposibilidad de presentar listas colectoras, un tema que según la experiencia también generaba confusión en el electorado.

Garantizaría la igualdad de condiciones para todos los candidatos (…) toda la oferta electoral estaría en una sola papeleta

reza en los fundamentos la ordenanza que se aprobó en mayo de 2013.

La falta de experiencia de las autoridades de mesa y de los electores para el uso de la boleta única también fue un punto débil en las elecciones municipales de 2015. Esa situación se espera revertir con el aporte de la ONG Conciencia, con más difusión para el electorado y capacitación a las casi 600 autoridades que serán designadas. De todos modos, el cronograma es acotado y recién se tendrá la boleta definitiva el 22 de agosto, diez días antes del comicio.

El elector debe marcar en el cuarto oscuro la opción elegida en la boleta. Foto: archivo

Los inicios

La boleta única fue incorporada en el Código Electoral Municipal en 2013 a instancias de un proyecto de ordenanza impulsado por la UCR que por entonces tenía un bloque unipersonal representado por la concejal Elena Welleschik. Su aprobación fue por mayoría, con el rechazo del bloque Frente para la Victoria.

El mismo año, el 1 de septiembre, se utilizó por primera vez para elegir al intendente que complete el mandato del destituido Omar Goye. Por eso fue una papeleta de tamaño moderado, con el nombre e imagen de un candidato por fuerza política. Su utilización fue sencilla.

Estamos trabajando en el diseño de la Boleta Única para que sea lo más claro posible para el elector y evitar confusiones

Diego Tyslak, integrante de la Junta Electoral Municipal.

En las elecciones de 2015 la incursión de la boleta única fue más engorrosa porque se debieron incluir 286 nombres y dos listas colectoras. Las dificultades generadas en el diseño motivaron cambios en la ordenanza inicial mediante los cuáles se determinó la tipografía de los nombres y tamaño de la boleta. Aun así, diez días antes del comicio, en una polémica decisión, la exintendenta María Eugenia Martini dispuso mediante resolución un cambio de fecha de la elección, algo que fue anulado por el Tribunal Provincial Electoral.

Finalmente, el 6 de septiembre de 2015, se utilizó la mega boleta que midió 53 centímetros de alto por 34 de ancho.

Balance positivo

“El sistema me parece que es bueno, hay que pulirlo y prever varias situaciones pero es bueno, da más aire a los partidos chicos que no tienen posibilidades de imprimir sus boletas, no se puede hacer el voto cadena, no se pueden repartir boletas de manera previa”, afirmó Karina Chueri, exintegrante de la Junta Electoral Municipal que tuvo a su cargo la implementación de la boleta única en las elecciones de 2015.

Para el gobierno actual también es óptima la experiencia. Marcos Barberis, jefe de Gabinete municipal, calificó de “muy buena” la boleta única y enumeró entre sus ventajas la imposibilidad de direccionar el voto, la igualdad para todos los partidos o fuerzas y el recuento más ágil. También destacó que se incluya en la papeleta la fotografía de los candidatos a intendente.

El concejal Ramón Chiocconi, del Frente para la Victoria, que en 2013 rechazó la ordenanza de boleta única, valoró ahora una experiencia positiva. “Todo lo que haga más sencillo y eficiente la posibilidad de votar es bueno, la boleta única evita ciertas cosas que afectaban a los partidos más chicos y hay menos chances de errores en la fiscalización”, opinó.

El primer modelo de boleta única fue solo para renovar intendente, en 2013. Foto: archivo

El diseño de la boleta única está preestablecido por ordenanza. Debe contar con el nombre de cada uno de los candidatos a intendente y su respectiva fotografía, con el logo y nombre de la fuerza política, el nombre de los 11 postulantes a concejales titulares, los 11 suplentes y los miembros del Tribunal de Contralor (tres titulares y tres suplentes).

La papeleta tiene el mismo espacio asignado a cada fuerza política.

El elector recibe la boleta de manos de la autoridad de mesa y en el interior del cuarto oscuro debe marcar con un tilde o cruz su voto entre las opciones elegidas en cada uno de los tres tramos (intendente, concejales, contralores). Se debe marcar en el espacio en blanco asignado de manera posterior a la leyenda “Voto por” con una cruz o tilde.

La boleta tendrá en el dorso un punteado para doblarla de manera manual en cuatro pliegues y sin utilizar sobre, debe ser depositada en la urna que por el tamo de la papeleta tiene una dimensión especial.

Se identifica con un código de barras de manera correlativa y adherida a un talón con igual identificación.


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