Hay que levantar las defensas, Gustavo

Superliga

Pasan los años y Boca repite problemas. Del medio para arriba se le caen los goles de los bolsillos y anota en casi todos los partidos. Atrás, no tiene solidez.

Cada arranque de año o temporada es un dolor de cabeza y el 1-1 con Newell’s, mostrando problemas en defensa, apuraron las incorporaciones de Lisandro López y Kevin MacAllister.

El equipo dirigido por Gustavo Alfaro tuvo dos caras en la igualdad ante la Lepra en Rosario. Generó varias situaciones de gol con su potencial individual y colectivo, pero sufrió, sobre todo en el primer tiempo, cada vez que lo atacaron.

Maxi Rodríguez y Mauro Formica hicieron de las suyas contra Emanuel Más y Junior Alonso, que estuvieron lejos de dar garantías. Cuando los mejores futbolistas del rival se cansaron y el DT mandó a la cancha a Mauro Zárate y Jordan Campuzano, Boca mejoró y llegó al empate.

Las salidas de Lisandro Magallán y Leonardo Balerdi le significaron un ingreso importante de dinero al club, que facturó casi 25 millones de euros entre las dos operaciones.

En el vaso medio vací o le quedó la cantidad de jugadores en el puesto.

Lo del paraguayo Alonso es una incógnita, pero da la sensación de que al menos necesita algunos partidos para adaptarse.

Por su parte, Más nunca pudo hacer pie desde que está en el club y los argumentos para su permanencia en Boca se relacionan más con cuestiones extrafutbolísticas (como el cupo extranjero) que con el rendimiento. Otro lateral como Damián Pérez, que tuvo un paso fugaz por Colo Colo, donde no dejó una buena imagen, podría llegar a pedido del técnico.

El modelo 2019 de Boca está muy verde y Alfaro se juega un pleno para darle identidad a una institución que la perdió hace varios años.

Dato