Juicio contra Focaccia por abuso: «me siento mucho más fuerte, estamos acompañadas»

Lo dijo una de las jóvenes denunciantes. El ginecólogo está acusado de actos de violencia sexual cometidos en el ámbito de su consultorio en Neuquén.

Cuando Antonella nació, Guillermo Focaccia estaba ahí. Asistió a su mamá en el parto. Fue su ginecólogo después y su empleador. Trabajó como su secretaria en el consultorio para costearse los estudios. Luego de atravesar un largo proceso ella y su hermana lo denunciaron por abuso sexual.

El próximo 9 de noviembre el médico enfrentará un segundo juicio. En el primero fue absuelto en un fallo dividido, que el Tribunal de Impugnación anuló por unanimidad y en el que sostuvo que se habían realizado “razonamientos basados en estereotipos en desmedro de las víctimas”. Esta vez, además de la fiscalía, se constituyó una querella.

Focaccia llega acusado de haber ejercido violencia sexual contra Antonella en el ámbito del consultorio ginecológico, y de acuerdo a la formulación de cargos, aprovechándose de la relación de dependencia, entre el período que comprende 2014 a 2016. En cuanto a su hermana, el hecho ocurrió en abril de 2015 en el mismo sitio.

“En el juicio pasado se nos juzgó a nosotras, se habló todo el tiempo de nuestra vida personal, se dijeron cosas que no eran verdad, se metieron con nuestras familias, con nuestra forma de vida, qué hacíamos, cómo nos vestíamos, con quiénes salíamos y ahora queremos que el proceso esté centrado donde tiene que estar centrado que es en la persona que está imputada, nada más y nada menos que eso, no pedimos algo extraordinario, sino que sea justo y que sea como corresponde”, aseguró Antonella, que hoy tiene 27 años.

La joven se refiere a que en la sentencia que absolvió al acusado el tribunal valoró, por ejemplo, que ella presentaba una personalidad “fuerte” y que con su nivel de estudios era imposible que no hubiese “reconocido el carácter abusivo de los hechos”. En el fallo en el que se ordena un nuevo juicio justamente se remarcan estas apreciaciones sesgadas, según las cuales “la buena víctima de un abuso coactivo debe ser sumisa.”

“Desde un principio mi postura sobre todo había sido no hacerlo tan visible, pero entiendo que no fue culpa mía y que yo no hice nada para permitir lo que me hicieron, y mi hermana tampoco, como nosotras conocíamos a la persona de toda la vida. Entendí, entendimos con mi hermana, que la única forma de tener algo más justo era hacerlo visible, porque justamente esta persona contra la que estamos peleando es una persona conocida, es una persona de otro estatus económico, que tiene un apellido”, afirmó.

No solo había una relación jerárquica en términos laborales, sino diferencias de clase y de edad, imbricados en lazos de familiaridad de tres generaciones. Focaccia declaró en el primer juicio que la abuela de Antonella fue la que le pidió trabajo para su hija, la mamá de la joven: “por favor, doctor», le dijo. Ese puesto de secretaria en el consultorio fue el que ella posteriormente ocupó.

En el momento en que las hermanas lo denunciaron, el médico ya había sido sobreseído en 2011, en una causa en la que una paciente manifestó haber sido abusada en el ámbito de la consulta. La Colectiva Feminista La Revuelta desplegó, a propósito del caso, una campaña para revelar en qué consistían estas prácticas: roces, manoseos, comentarios acerca de partes de tu cuerpo, excesivo interés en la vida sexual, frotaciones.

“A todas las personas que pasan por una situación como la mía, y sobre todo con una persona tan conocida, es muy difícil darse cuenta de lo que está pasando. Es muy difícil darse cuenta que una persona a la que vos conoces de toda la vida, con la cual vos tenes una relación te está lastimando. A mí me costó muchísimo darme cuenta de eso, por ahí de charlas con amigos, me sentía incómoda, pero no podía advertir del todo qué era lo que me estaba pasando, y una vez que lo hice me costó muchísimo ponerlo en palabras y poder decirlo también”, agregó Antonella.

El propósito de la abogada querellante, Nadia Kubatov, es litigar el caso con perspectiva de género. “Queremos dejar en evidencia quiénes eran esas chicas y cuál era el vínculo, porqué era tan difícil denunciarlo”, señaló.

La estrategia de la defensa en el anterior juicio estuvo asentada en enfatizar en que se habían «demonizado y distorsionado» las prácticas médicas, que el relato no era persistente y que no se había acreditado el estrés post traumático, además de escarbar en antecedentes de salud que no estaban vinculados con el hecho.

Sobre la necesidad de ponerle rostro a su historia, Antonella explicó: “me siento mucho más fuerte, sobre todo porque he tenido acompañamiento de gente que me quiere y gente que no me conoce, eso fue muy importante. Durante el primer juicio fueron un montón de mujeres que yo no conocía, pero estaban ahí, y nos abrazaban y nos contenían. Desde el primer momento igual yo dije que no quería ser una víctima. Yo era una persona a la que le había pasado algo y había podido hacer algo con eso, porque si bien me costó pude denunciarlo, pude llevarlo a las instancias judiciales correspondientes y ahora seguimos. A mí la palabra víctima me pone en un lugar de vulnerabilidad que no está bueno, y nos deja relegadas del proceso, y nosotras somos personas activas durante el proceso. Tenemos voz, tenemos decisiones”.

El médico de 75 años deberá enfrentar un juicio por segunda vez como acusado. Foto Florencia Salto.

*El tribunal de juicio estará integrado por Carina Álvarez (Neuquén), Patricia Lupica Cristo (Cutral Co) y Leandro Nieves (Chos Malal).

*El fiscal será Andrés Azar y la abogada querellante Nadia Kubatov. Intervendrá como defensor Juan Coto.

*El imputado está acusado del delito de abuso sexual gravemente ultrajante reiterado y abuso sexual simple, ambos en concurso real.

*Serán cinco jornadas de debate: del 9 al 13 de noviembre. Se desarrollará en la sala de juicio por jurados de la Ciudad Judicial.

*Está previsto que declaren 28 testigos en total. Comparecerán de manera presencial y remota (vía Zoom).

*El 26 de febrero de 2009. Una joven denuncia una situación de abuso sexual cometida en oportunidad de la consulta ginecológica. El 6 de diciembre de 2011 en un fallo dividido sobreseen al acusado.

*El 28 de agosto de 2018. El imputado llega a juicio por otros dos hechos también ocurridos en el ámbito médico. El tribunal integrado por María Gagliano, Ana Malvido y Lucas Yancarelli declara su absolución por mayoría.

*El 6 de noviembre de 2018. El Tribunal de Impugnación conformado por Florencia Martini, Liliana Deiub y Richard Trincheri anula la sentencia por unanimidad y ordena un nuevo juicio.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción