Crisis carcelaria en Neuquén: el nuevo pabellón estará listo recién en 2025

Se construye en la Unidad 11, la cárcel más grande de la provincia. Por orden judicial está prohibido el ingreso de más personas, a menos que se produzca algún egreso.

En las cárceles de Neuquén hay 534 personas; de ellas 310 están alojadas en unidades de detención y 70 más en comisarías ubicadas en la ciudad capital. El resto se distribuye por prisiones del interior de la provincia. La superpoblación es un problema que se agudizó en el último semestre: hoy está cuantificada en el 17%, según cifras oficiales, y todo indica que seguirá creciendo. Desde 2014, cuando entró en vigencia el Código Procesal Penal actual, hasta hoy, la población penal se duplicó.

La situación de hacinamiento, que motivó hasta una carta del papa Francisco, genera lentas reacciones de parte del Poder Ejecutivo. Por eso las dos juezas de Ejecución Penal de la provincia, Raquel Gass (de Neuquén capital) y Alicia Rodríguez (del resto de la provincia) decidieron el año pasado cerrar todas las unidades de detención: no autorizan nuevos ingresos a menos que se produzca algún egreso. La clausura acaba de ser renovada por cuatro meses o «hasta que veamos ladrillos».

La única solución es crear más espacio. O sea, construir más cárceles. Eso requiere tiempo y dinero, y el gobierno le dedica poco de ambos.

El lunes, en una audiencia ante la jueza Raquel Gass, compareció como testigo la secretaria de Seguridad, Marianina Domínguez. Sorprendió con una propuesta: ya que no hay espacio y tampoco se construyen pabellones, saquemos presos de la provincia.

Como informó Río Negro, reveló que podrían trasladar a 40 personas al complejo penitenciario Pampa de las Salinas, en San Luis.

El remedio puede agravar la enfermedad si no se lo aplica de la manera correcta. En 2019 el Estado Argentino fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque Neuquén trasladó contra su voluntad a un grupo de detenidos a 800 kilómetros de distancia. San Luis está a 768.

Mientras se estudia la propuesta puntana, reveló Domínguez que se avanza con la construcción de un pabellón de máxima seguridad en la Unidad 11. El cartel de obra tiene el eslógan oficial: «Acá crece un sueño». Los destinatarios pueden tomarlo como una muestra de cinismo, porque para ellos será una pesadilla.

El pabellón tendrá capacidad para 26 internos, y el plazo de ejecución es de un año y medio. Con suerte, estará terminado para principios del 2025.

Crisis carcelaria en Neuquén: el cupo, hoy


La defensora penal de Ejecución, Luciana Petraglia pidió que el cupo de la Unidad 11 se reduzca a 256, pero la jueza Raquel Gass resolvió mantenerlo en 265.

De acuerdo con el director de Unidades de Detención, comisario mayor Ricardo Caro, en este momento hay 255 personas, de ellas “22 en sectores no destinados para alojamiento de personas privadas de su libertad”.

Se refirió así a que ocupan las salas de visitas íntimas. Explicó que los ubican allí por problemas de convivencia con otros internos.

En cuanto a las casas de preegreso, aún no tienen habilitado el gas natural ni están todas ocupadas porque “no hay internos en condiciones”. Tampoco se elaboran los informes correspondientes para determinar quiénes tienen derecho a acceder al beneficio.

Crisis carcelaria en Neuquén: fuera del muro perimetral


En la audiencia judicial le preguntaron a Domínguez por qué están edificando el nuevo pabellón fuera del cerco perimetral de la Unidad 11, y cómo harán para construir el nuevo perímetro. «No sé, no soy arquitecta ni ingeniera. Sé que el proyecto se realiza según lo aprobado», contestó la secretaria de Seguridad. Según su perfil en LinkedIn, tiene una licenciatura en Relaciones Internacionales y Asuntos Exteriores en la Universidad Católica de Salta. El decreto que la nombró en el cargo en 2022 no hace referencia a su especialización.

Crisis carcelaria en Neuquén: las obras en Senillosa


La funcionaria también fue interrogada, por la defensora pública Petraglia y el fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid, sobre la siempre anunciada y nunca concretada obra del Pabellón 4 en la cárcel federal de Senillosa.

Domínguez dijo que el acuerdo «ya está firmado entre el gobernador Omar Gutiérrez y el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria». Le pidieron que lo exhibiera, pero no lo tenía consigo. «Ya les envié una copia a la fiscalía y a la defensa», afirmó. Según Petraglia, a la defensa nunca llegó.

Crisis carcelaria en Neuquén: presupuesto y materiales


La funcionaria provincial habló de un paquete que incluye la refacción del Pabellón 4, el cerco perimetral de toda la unidad, una nueva estación transformadora, obras cloacales y diez viviendas para el personal del Servicio Penitenciario Federal, entre otras.

Sobre el pabellón específicamente, indicó que «está el presupuesto, está el dinero, pero no compramos los materiales». Añadió que «la mano de obra la pondrá el Servicio Penitenciario Federal».

Breide Obeid le preguntó cuál es la traba concreta para iniciar las obras, y Domínguez explicó: «hay un hábeas corpus para no ingresar nuevos internos. El temor del fuero federal penal son las condiciones de quienes vamos a trasladar, que no generen nuevos inconvenientes. Por eso me parece importante tener el acuerdo de ellos antes de empezar. Hoy, no tenemos fecha de inicio».


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