Limpiaron la terminal de Bariloche durante 20 años sin sueldo: la Justicia ordenó una millonaria indemnización
Dos trabajadores de la terminal de Bariloche limpiaron baños durante 20 años sin sueldo ni contrato. La Justicia falló a su favor.
Durante más de 20 años, dos trabajadores de la terminal de ómnibus de Bariloche dedicaron sus días a limpiar los baños del lugar. Sin contrato, sin aportes y sin sueldo, su única remuneración eran las propinas que los pasajeros decidían dejarles. En 2017, decidieron prescindir de sus servicios sin aviso ni compensación. La Justicia falló a su favor.
Tras años de litigio, la Cámara Segunda del Trabajo dictaminó que existió una relación laboral y ordenó a la Municipalidad de Bariloche indemnizar a ambos empleados. El fallo dejó en evidencia una situación de extrema precarización laboral sostenida durante más de 20 años.
Dos décadas de trabajo sin derechos
Los trabajadores comenzaron en 1995. Él se encargaba del baño de hombres y ella del de mujeres. Todos los días, sin feriados ni descansos, cumplían extensas jornadas de 7:30 a 21:30. Desde el inicio, les prometieron que pronto recibirían un sueldo, pero ese compromiso nunca se cumplió.
La Municipalidad nunca les brindó un contrato ni cobertura social. Dependían exclusivamente de las propinas de los usuarios, sin saber cuánto ganarían al final del día.
Despido sin aviso y lucha judicial
El 31 de agosto de 2017, una secretaria municipal les informó que ya no debían asistir. El servicio de limpieza pasaría a personal municipal y ellos quedaban desvinculados sin ningún tipo de compensación.
Ante la falta de reconocimiento, los trabajadores iniciaron una demanda. Argumentaron que su vínculo con la comuna configuraba una relación laboral encubierta.
El fallo que hizo justicia
El tribunal determinó que la Municipalidad se benefició de los servicios de los trabajadores sin respetar derechos laborales básicos. Destacó que la falta de contrato no desvirtúa la existencia de una relación laboral.
«Quien recibe el servicio y se beneficia con él no puede desligarse de las obligaciones que de ello derivan«, expresó el fallo. Además, se consideró clave la promesa inicial de un sueldo, que nunca se concretó.
Por ello, la Justicia ordenó indemnizarlos por la falta de registración y el despido arbitrario. También exigió la entrega de la certificación de aportes y servicios.
El caso expuso una práctica irregular que afectó a estos dos trabajadores durante décadas. Esta lucha judicial marcó un precedente en la ciudad y dejó en evidencia la necesidad de garantizar condiciones dignas de empleo en la administración pública.
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