Lo secuestraron y le dispararon en Neuquén: el agresor fue condenado a tres años y medio de prisión
En Neuquén, un hombre fue condenado por privar de la libertad a otro, golpearlo y dispararle tras un reclamo violento por un supuesto robo. El tribunal fijó 3 años y medio.
Eran cerca de las 23:45 del 7 de mayo cuando la violencia tomó poder en una vivienda del barrio Cuenca XV, en la ciudad de Neuquén. Varios hombres armados patearon la puerta y entraron con furia. Iban por un joven al que acusaban de haber robado un auto. Lo sacaron a golpes, lo subieron a una camioneta y se lo llevaron. Fue el inicio de una noche de amenazas, armas, persecuciones y disparos.
La historia tuvo un giro judicial este miércoles, cuando el tribunal integrado por la jueza Carina Álvarez y los jueces Richard Trincheri y Cristian Piana condenó a José Ignacio Sepúlveda a 3 años y 6 meses de prisión efectiva. Lo hallaron culpable por privación ilegal de la libertad agravada por violencia y amenazas, en concurso con abuso de armas. También reconocieron su reincidencia penal.
Un ataque planificado y con armas
Según la investigación dirigida por la fiscal Lucrecia Sola y la asistente Agustina Bouyer, Sepúlveda no actuó solo. Llegó con un grupo que aún no fue identificado. Portaban armas, ingresaron por la fuerza a la casa donde la víctima se encontraba con su familia, lo agredieron física y verbalmente, y lo obligaron a subir a una camioneta.
Lo sentaron en el asiento trasero, flanqueado por dos personas armadas. En todo momento le exigieron que mantuviera la cabeza gacha. El vehículo recorrió unos cuatro kilómetros hasta llegar a la zona de la Autovía Norte. Allí lo bajaron, lo amenazaron con matarlo si no aparecía el auto presuntamente robado, y lo abandonaron.
El segundo ataque y los disparos
Pero la historia no terminó esa noche. Al día siguiente, Sepúlveda y su grupo volvieron. Otra vez con armas, otra vez con violencia. Golpearon al joven, que esta vez logró escapar corriendo. Mientras huía, le dispararon al menos cinco veces. Ningún proyectil lo alcanzó, pero la amenaza fue clara: no se trataba de un simple ajuste de cuentas, era un mensaje brutal y directo.
La fiscalía solicitó seis años de prisión, pero el tribunal no convalidó el pedido completo. Valoró como agravantes la violencia extrema, el uso de armas, la organización del hecho y los antecedentes penales del imputado. Como atenuante, solo se consideró el reconocimiento de los hechos por parte de Sepúlveda.
Condena y primera reincidencia
Finalmente, el tribunal resolvió imponer una condena de tres años y medio de prisión efectiva. Además, declaró la primera reincidencia de Sepúlveda, lo que complicará su situación penal en futuros procesos. Aún quedan integrantes del grupo sin identificar, lo que mantiene abierta una parte de la causa.
Comentarios