Piquete de taxistas provocó caos vehicular frente a la Ciudad Judicial de Neuquén

Fueron a presionar para que confirmen la prisión preventiva de Maximiliano Montoya, el hombre que disparó contra un chofer.

Decenas de taxistas de Neuquén ocuparon todo el ancho de la mano norte de la avenida Leloir, desde la Ciudad Judicial hasta la Legislatura, en un piquete que provocó un caos vehicular en esa zona neurálgica de la capital. Lo hicieron desde el mediodía para presionar sobre el Tribunal Revisor que debía resolver si confirmaba o no la prisión preventiva de Maximiliano Octavio Montoya (27), quien la madrugada del 19 de julio disparó contra el chofer Diego Martín Rojas y lo hirió en el cuello.

La manifestación se disolvió recién a las 14, cuando se supo que por unanimidad, la prisión preventiva de Montoya fue confirmada por tres meses.

El día del hecho, los taxistas habían realizado otro piquete, esta vez en el centro de la ciudad y por motivos insólitos: exigían que los médicos del Castro Rendón le practicaran una intervención quirúrgica a Rojas para extraerle la bala que aún lleva alojada en el cuello.

Los médicos le explicaron a la familia del herido que era más riesgoso, en este momento, operarlo que dejar las cosas como están y observar la evolución del proyectil.

En medio de una discusión


Maximiliano Montoya, acusado de disparar tres veces contra el taxista. (Matías Subat)

A medida que avanza la investigación del caso va quedando más en claro que Rojas no fue víctima de un intento de asalto ni de un hecho de inseguridad. Resultó testigo involuntario de una pelea con violencia de género y de una interpretación equivocada de Montoya, quien creyó que el chofer había llamado a la Policía cuando en realidad sólo había comunicado el destino del viaje a la base.

Según ratificaron en una audiencia realizada este martes el fiscal jefe de Homicidios, Agustín García, y el asistente letrado Pablo Jávega, el imputado Montoya y una joven de 20 años tuvieron una cita en un hotel de la avenida Olascoaga que terminó en escándalo, a tal punto que los echaron.

Fueron hasta la parada de Olascoaga y Sarmiento, donde a las 2:50 subieron al Renault Logan que conducía Rojas. Le pidieron que los llevara hasta una dirección en el Loteo Social.

Amenazas con arma


Cuando iban por avenida del Trabajador casi Colón, el taxista informó por radio sobre el destino y empezaron los problemas. Montoya interpretó que había dado aviso a la policía, extrajo un arma tipo revólver y lo amenazó de muerte. Le exigió que acelere y pase los semáforos en rojo.

Unas cuadras más adelante, en el cruce con Pringles, Rojas apretó el botón antipánico y se arrojó del taxi en movimiento. Montoya le disparó tres veces: un proyectil se incrustó en el techo del vehículo, otro en el apoyacabezas, y el tercero le ingresó al chofer por el hombro y se le alojó en el cuello.

La testigo clave


La joven acompañante ayudó a identificar al agresor, quien fue detenido una hora después a pocas cuadras del lugar. El arma aún no fue hallada.

La testigo informó a la fiscalía que en la dirección del Loteo Social a la cual se dirigían vive su madre, quien al parecer se oponía a la relación que su hija mantenía con Montoya. Por eso, el individuo había prometido matarla.

El juez Luis Giorgetti le impuso tres meses de prisión preventiva, que este martes fueron ratificados por el Tribunal Revisor integrado por Cristian Piana, Dardo Bordón y Leticia Lorenzo.

Montoya podría recibir una pena máxima de 18 años de prisión.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios