Confesó homicidio: «Yo lo hice, porque iba a matar a mi hermana. Ustedes son la Justicia y no actuaron»

Dura confesión del imputado de un homicidio en Toma Norte. La defensa pide que se analice el caso con perspectiva de género, y que se tenga en cuenta que intervino en defensa de su hermana víctima de violencia por parte de su expareja.

César Nahuelquen (34) confesó en una audiencia el homicidio de Juan Alfonso González Poo (22), afirmó que lo hizo para defender a su hermana, víctima de violencia de género, y culpó al sistema judicial de Neuquén de no brindarle protección. «Todo esto se podría haber evitado, pero ustedes no hicieron nada», les espetó a fiscales, jueces y juezas presentes en la audiencia.

También desligó del crimen a su hermanastro Alan Lucas Román Alveal (20): «Si van a condenar a alguien, que sea a mí, pero mi hermano no tiene nada que ver».

Además de pedirle disculpas a la familia de la víctima -la madre estaba presente en la sala, y es querellante en la causa- Nahuelquen señaló: «yo no estoy reclamando que me den la libertad, pero no sean tan severos conmigo. Yo lo hice porque él (González Poo) dijo que iba a matar a mi hermana. La arrastró por la calle, le pegó a una nena de 4 años. La justicia tendría que haber actuado antes y todo esto se podría haber evitado».


Denuncia previa


Su defensor, Sebastián Perazzoli, relató que en julio del año pasado la hermana de Nahuelquen y pareja de González Poo lo había denunciado por violencia de género ante un juzgado de Familia. También lo hizo horas antes del crimen, ocurrido el 2 de abril pasado en el barrio Toma Norte.

«La justicia tendría que haber actuado en su momento», insistió Nahuelquen. Lo escuchaban en silencio las juezas Estefanía Sauli y Carina Álvarez, el juez Dardo Bordón, la asistente fiscal Lucrecia Sola, el asistente fiscal Pablo Jávega y el abogado querellante Elio García.

«El día de la madre del año pasado, mi hermana tenía los ojos negros que parecía un oso panda», relató (los forenses lo llaman ojos de mapache, es el efecto que producen las trompadas en la cara).

Dijo que «nosotros no tenemos causas por nada, no somos conflictivos, yo tengo tres hijos, no ando amenazando y matando gente por ahí».

En una audiencia realizada el día anterior, Patricia Poo, madre de la víctima fatal, había afirmado entre lágrimas que los imputados «son conflictivos», e «imploró como madre» que no los dejen en libertad.


Perspectiva de género


El defensor Perazzoli tiene la teoría de que Nahuelquen mató a puñaladas a González Poo en defensa de su hermana, y pide que el homicidio se analice con perspectiva de género.

En dos audiencias sucesivas realizadas el lunes y el martes, relató que González Poo tuvo tres causas por delitos violentos contra la propiedad cuando era menor de edad. En todas ellas las víctimas fueron mujeres.

Con la hermana de Nahuelquen y Alveal, una mujer vulnerable sin trabajo ni ingresos propios, mantuvo una relación marcada por la violencia «física, psíquica, económica y sexual» que duró un año. La joven es madre de tres hijos con otras parejas.

Perazzoli relató que la joven vive inmersa en un medio social violento que la lleva a vincularse con personas con antecedentes delictivos. Citó que su anterior pareja también la golpeaba, y dijo que casualmente se trata de un cliente del querellante García.

El abogado García le respondió que en efecto es su cliente desde hace años, y que «fue falsamente denunciado por violencia de género en más de una oportunidad» por la mujer.


El día del hecho


El 1 de abril alrededor de las 18:30, González Poo le dio una paliza en la precaria casilla que ocupaba porque ella quería poner fin a la relación. Ella corrió a refugiarse a la casa de una amiga; llevaba en brazos a su hija de 4 años; él le arrojó un objeto contundente que impactó en la espalda de la niña.

Más tarde, sus hermanastros la acompañaron a hacer la denuncia y el juzgado de Familia libró una orden de prohibición de acercamiento. Pero González Poo nunca se enteró porque no lo encontraron para notificarlo.

De acuerdo con la acusación fiscal, los hermanastros fueron a su casa y le advirtieron a la madre: «esto no va a quedar así».

A la 1 de la mañana del 2 de abril, González Poo pasó frente a la casa de Nahuelquen, intercambiaron insultos y le arrojó el contenido de una lata de cerveza que iba bebiendo.


Heridas de arma blanca


Luego escapó, corrido por los hermanastros quienes le dieron alcance a las dos cuadras y media. Según la autopsia, recibió 13 heridas de arma blanca. El agente fiscal Jávega no precisó cuál o cuáles fueron las mortales, ni la causa de la muerte.

«Te la íbamos a dar», le gritaron Nahuelquen y Alveal al cuerpo de la víctima, según un testigo.

En una audiencia realizada el lunes, el juez Gustavo Ravizzoli confirmó la prisión preventiva para los dos hermanastros. Pero este martes, un tribunal revisor, con voto dividido, dispuso la prisión domiciliaria para Alveal, de modo que el único que seguirá con preventiva es Nahuelquen, hasta el 8 de octubre.

La fiscalía y la querella hicieron reserva de impugnación.


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