Tragedia en la Ruta 22 | Otro revés para el acusado de las cuatro muertes en Allen: seguirá en prisión preventiva
La jueza Laura Pérez ratificó la prisión preventiva de Axel Araneda, imputado por el choque fatal en Ruta 22. Se valoró el riesgo de fuga, su reincidencia y capacidad económica.
En una audiencia de revisión desarrollada este martes en la Ciudad Judicial de Roca, la jueza Laura Pérez, resolvió confirmar en todos sus términos la prisión preventiva dictada contra Axel Araneda, el único imputado por el siniestro vial que costó la vida a cuatro personas en la Ruta Nacional 22. La magistrada desestimó los agravios presentados por la defensa y ratificó la decisión tomada previamente. Qué litigaron las partes.
Pérez debió analizar lo dispuesto por la jueza, Claudia Lemunao, para trabajar sobre la controversia respecto al peligro procesal de «riesgo de fuga» que fue fundamento para pedir la medida cautelar más gravosa. En su decisión, dijo que los supuestos se mantienen vigentes y no pueden ser neutralizados con medidas menos gravosas como la prisión domiciliaria o el uso de tobillera electrónica.
La jornada judicial estuvo marcada por un intenso debate entre las partes sobre la interpretación de la capacidad económica del imputado, su «estilo de vida» exhibido en redes sociales y el peso de sus antecedentes penales por narcotráfico.
La tragedia, ocurrida el pasado 21 de noviembre, conmocionó a la región cuando la camioneta Volkswagen Amarok conducida por Araneda impactó contra una Ford EcoSport, provocando la muerte de la doctora Liliana Cocuza, su hija y dos menores de edad.
La defensa: «Absurda valoración» y crítica a la influencia mediática
El abogado defensor, Michel Rischmann, abrió la audiencia solicitando la revocatoria de la medida cautelar, calificando la decisión original como una «absurda valoración de los argumentos» y denunciando una supuesta arbitrariedad motivada por la presión social.
Rischmann argumentó que el millón de pesos secuestrado a su cliente es una suma insuficiente para financiar una fuga y cuestionó duramente el informe de la Brigada de Investigaciones sobre el nivel de vida de Araneda, tildándolo de subjetivo.
«Han basado o han tratado de utilizar información subjetiva haciéndola pasar por objetiva», sostuvo el defensor, refiriéndose a las fotos de viajes y vehículos. Rischmann insistió en que Araneda cumplió la totalidad de su condena anterior de 5 años por infracción a la ley de estupefacientes sin intentar profugarse, lo que a su juicio demuestra su apego a derecho: «Es un dato objetivo que el imputado tuvo antecedentes penales (…) y en ese proceso obtuvo los beneficios de la libertad condicional (…) no existen causas de fugarse de la justicia».
Además, la defensa introdujo una teoría del caso que busca compartir responsabilidades, señalando una supuesta conducta imprudente de las víctimas. «Del propio hecho surge una conducta ilegal. El vehículo que colisiona mi pupilo se encontraba detenido sobre el carril rápido de una Ruta Nacional 22 sin balizas», alegó Rischmann.
Además, alegó que los medios de comunicación «juegan un papel importante, pero no tendrían que interferir en las decisiones judiciales». «Entendemos que esa decisión tomada de forma prematura por la magistrada tiene alguna incidencia también de las manifestaciones sociales sobre el hecho y que claramente este control de legalidad se tiene que haber efectuado en debida forma y no a través de lo que se dice o de lo que se cuenta en los medios de comunicación», criticó Rischmann.
Sugirió que los factores que mencionó deberían atenuar la calificación y el riesgo procesal. Solicitó, subsidiariamente, la libertad con presentaciones diarias o la prisión domiciliaria en la casa de la madre del imputado en Allen.
Fiscalía y querella: el «estilo de vida» y la eventual condena efectiva como indicios de fugas
La Fiscal Jefe, Graciela Echegaray, junto a la fiscal Celeste Benatti, y la querella representada por Marcelo Hertzriken Velasco y Joaquín Hertzriken Catena, se opusieron férreamente a cualquier morigeración. La Fiscalía desglosó el informe de la Brigada de Investigaciones que perfila a Araneda como una persona con acceso a medios económicos significativos, independientemente de si los bienes están registrados a su nombre o no.
Se detalló el contenido de las redes sociales del imputado, mencionando videos donde se lo ve conduciendo una motocicleta Yamaha MT-09 a «velocidades superando los 210 km/h» en la Ruta Provincial 65, y publicaciones de viajes a Chile, Paraguay y Argentina.
«No se necesita ser multimillonario, pero sí evidencia un cierto poder adquisitivo. El señor Araneda se movilizaba en un auto de importante valor económico», argumentó la fiscalía, sumando el hallazgo de múltiples teléfonos iPhone y la convivencia en una chacra con una pareja que posee una empresa solvente.

Echegaray remarcó que el millón de pesos en efectivo que llevaba al momento del hecho es solo un indicio más: «Infiere la doctora Lemunao del informe de la policía que ve al señor Araneda con vehículos rodados, motos de nieve, con viajes a Chile esto hace presumir la capacidad económica».
Por su parte, la querella enfatizó que la defensa no presentó pruebas concretas (informes socioambientales) para respaldar la viabilidad de la prisión domiciliaria en el momento oportuno.
«La jueza valoró las circunstancias de solvencia no en relación a ese secuestro de 1 millón de pesos, sino a los argumentos que le proponían las partes. Algunos que también son incontrovertibles, modo de vida, vestimenta, uso de vehículos, circulación con un vehículo Volkswagen Amarok de un precio de aproximadamente 40.000 dólares», esgrimió Hertzriken Velasco.
El análisis de la jueza: la «zanahoria» y la reincidencia
Al momento de resolver, la jueza Laura Pérez realizó un análisis pormenorizado de los riesgos procesales, desestimando la «futurología» y centrándose en la razonabilidad. La magistrada puso especial énfasis en la condición de reincidente de Araneda, quien ya purgó una condena efectiva en la Colonia Penal.
Pérez explicó que la situación psicológica de quien ya conoce la cárcel es distinta a la de un primario: «La infracción de quien ya vuelve a cometer un delito tras haber transitado un proceso y más aún de pena efectiva, impacta desde dos lugares, el primero es que ya conoce el encierro carcelario y sabe a dónde puede volver».
La jueza utilizó una analogía contundente para explicar por qué el riesgo de fuga es alto. Señaló que cuando Araneda cumplió las pautas de conducta anteriormente, tenía la «zanahoria» de la libertad condicional por delante.

Ahora, ante una eventual condena por homicidio con cuatro agravantes y siendo reincidente, la pena sería de cumplimiento efectivo y, probablemente, superior al mínimo de los 3 años, sin posibilidad de beneficios. «No es exactamente lo mismo el cumplimiento de las pautas cuando la zanahoria que tiene adelante es la libertad, y cuando la zanahoria que tiene adelante es la posibilidad de una condena efectiva», sentenció Pérez.
Confirmación de la preventiva y rechazo a la domiciliaria
Sobre la capacidad económica, la jueza coincidió con la acusación en que la falta de bienes a su nombre no implica insolvencia. Validó el análisis del «estilo de vida» previo al accidente como indicador de medios para evadir la justicia. «Para ir de viaje a lugares distintos, esquiar en la cordillera y recorrer otros países se tiene que tener medio económico. Más allá de que el campo no sea suyo. No vemos habitualmente en nuestros clientes del sistema penal gente que va a Bariloche, que tiene una Amarok», razonó la magistrada.
Finalmente, la jueza Pérez abordó el pedido de prisión domiciliaria, citando el fallo «Areco» y recordando que esta modalidad es una excepción que requiere circunstancias particularísimas que, a su criterio, no fueron acreditadas por la defensa. «No hubo ni prueba, ni litigación de que estemos en un caso tan excepcional que requiera de la excepción. No se dan los supuestos de la prisión domiciliaria», concluyó.
De esta manera, la resolución deja firme la prisión preventiva de Axel Araneda, quien deberá esperar el avance hacia el juicio oral tras las rejas, mientras la investigación se encamina hacia la etapa de control de acusación por uno de los siniestros viales más graves de la historia reciente en el Alto Valle.
En una audiencia de revisión desarrollada este martes en la Ciudad Judicial de Roca, la jueza Laura Pérez, resolvió confirmar en todos sus términos la prisión preventiva dictada contra Axel Araneda, el único imputado por el siniestro vial que costó la vida a cuatro personas en la Ruta Nacional 22. La magistrada desestimó los agravios presentados por la defensa y ratificó la decisión tomada previamente. Qué litigaron las partes.
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