Vendían combustible adulterado en Bariloche: cómo se descubrió la estafa
La empresa tuvo que pagar costos de reparación, gastos en el alquiler de otro rodado y la multa por daño punitivo.
Una estación de Bariloche vendía combustible adulterado. Un cliente cargó combustible, pero luego de que su auto comenzara a tener desperfectos técnicos, descubrió que tenía partículas metálicas y agua en el sistema de combustible. El conductor denunció a la empresa y mediante un fallo deberán retribuir los daños ocurridos.
Según la Fiscalía de Bariloche, el hecho ocurrió luego de que el dueño del vehículo concurriera a la estación Puma Ñireco para cargar combustible. Sin embargo, el auto comenzó a presentar diversas fallas en su funcionamiento.
Al ir al taller, los mecánicos detectaron partículas metálicas y agua en el sistema de combustible, por lo que tuvo que cambiar varias piezas fundamentales del vehículo. Denunció a la empresa, que deberá pagar la reparación del vehículo, incluyendo una multa por daño punitivo.
Combustible adulterado en Bariloche: así lo descubrieron
Desde la Fiscalía de Bariloche explicaron que el damnificado tuvo que realizar el reemplazo de los inyectores, la bomba inyectora y otros componentes clave del motor.
Por esto solicitó un análisis técnico al INVAP, en donde se compararon muestras de combustible tomadas del tanque de su vehículo y de la estación Puma Ñireco con una muestra testigo de otra estación Puma en Bustillo.
Detallaron que los resultados fueron contundentes: las muestras de Ñireco contenían agua y hierro, mientras que la muestra de Bustillo no presentaba irregularidades.
Agregaron que: «este hallazgo fue clave para demostrar la relación causal entre el combustible adulterado y los daños sufridos por el vehículo».
Remarcaron que con esa información, inició una demanda en el fuero civil contra la empresa Petróleo y Servicios S.A. a cargo de la estación de servicio Puma, donde el hombre hizo la carga de combustible.
Denuncia por combustible adulterado en Bariloche: qué estableció el juez
Desde la Fiscalía explicaron que en el fallo del juzgado se subrayó que «la venta de combustible adulterado constituye una violación a la Ley de Defensa del Consumidor, que establece la obligación de los proveedores de garantizar la calidad y seguridad de los productos comercializados».
A su vez, el juez señaló que la empresa «no compareció en el juicio ni presentó pruebas que desmintieran las acusaciones», lo que agravó su situación procesal. Sentenció que la empresa no estuvo presente durante el proceso judicial.
Es por eso que la sentencia contempló los costos de reparación del vehículo, los gastos en el alquiler de un rodado de similares características y la multa por daño punitivo.
No era la primera vez que la estación enfrentaba un reclamo por combustible adulterado. La Fiscalía recordó un caso anterior, en donde otro cliente había presentado una demanda similar, respaldada por pruebas que indicaban la presencia de agua y partículas metálicas en el diésel vendido por la misma estación.
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