Kirchner confirmó que no va a la interna del PJ

Consideró riesgoso participar en esos comicios en los que tendrá como principal adversario a Menem. Hoy se lanza desde la Quinta de San Vicente como el candidato de Duhalde.

Kirchner empieza a recorrer un riesgoso camino trazado por Duhalde y del que ambos buscan sacar provecho a costa de Menem.
El candidato del presidente Duhalde, Néstor Kirchner, confirmó que se presentará directamente en las elecciones presidenciales del 27 de abril, y que no irá a la interna justicialista porque considera «riesgosa» la forma en que se realizaría.

«Vamos a estar en la elección del 27 de abril. Creo que a partir del momento en que nos vimos en la imposibilidad de convocar a internas abiertas y obligatorias, de correr el riesgo en padrones que no están certificados en ninguna forma, puede volver a pasar el bochorno que hubo en la interna de la UCR», dijo Kirchner..

Además, aseguró que cree en la palabra de Duhalde en el sentido de que habrá elecciones el 27 de abril y opinó que «la Argentina tiene que empezar a ser un país serio».

Los dichos del nuevo «pollo» del presidente precedieron al lanzamiento que se hará hoy de un espacio político que desde el duhaldismo presentan como «la renovación generacional peronista «, pero que al igual que la fracasada Alianza de frepasistas y radicales tiene como principal objetivo impedir la vuelta al poder de Carlos Menem.

El escenario elegido, entonces, no podía ser mejor que la vieja Residencia de Perón que también ocupó en la década de los 90 el matrimonio Duhalde en ejercicio de la administración de la Provincia de Buenos Aires.

La Quinta de San Vicente albergará hoy el lanzamiento de la candidatura a presidente de Néstor Kirchner.

Se convino la no presencia de Duhalde, así como también que el tinte duhaldista en el acto sea moderado. Sí tendrán protagonismo el gobernador bonaerense, Felipe Sola , el Ministro de Turismo y Deporte , Daniel Scioli (candidato firme a vice), y el intendente de la Matanza, Alberto Balestrini.

Duhalde y Kirchner se profesan desconfianzas mutuas , pero saben que deben entregarse al juego de la conveniencias. El gobernador siempre pensó que el actual presidente fue uno de los peores administradores de Buenos Aires y no ante gobernadores sus diferencias políticas .

Por su parte, los Duhalde siempre miraron con recelo a Santa Cruz que aunque lograba equilibrio en sus cuentas (vía regalías petroleras) ostentaba un perfil de gobierno de concentración de poder cuasi monolítico.

Ahora no los une el amor sino el espanto. Impedir la vuelta de Menem lo puede consagrar a uno presidente, y al otro darle una salida digna como garante de la transición. Claro que nada en política es gratuito o por honor. Los operadores de Kirchner saben que la jugada es de alto riesgo ya que el aparato bonaerense podría condicionar al futuro gobierno. No suena disparatada entonces la insistencia del señor K para tener a la primera Dama cerca, y si es posible hasta como probable compañera de fórmula.

Los gobernadores peronistas -para muchos analistas el verdadero poder oculto del 99 en adelante-, no están entusiasmados por apoyar a un hombre que la mayoría de las veces los desairó.

Hoy acudirán a San Vicente solo un par de ello y solo se espera que el mandatario santafesino, Carlos Reutemann, a modo protocolar envié a un dirigente de su confianza.

Los demás prefieren que una compulsa interna defina quien es el candidato. Duhalde y Kirchner se oponen a la realización de la interna anteponiendo falta de garantías, aunque pesa y mucho encuestas que indican fuertes posibilidades de que Menem triunfe en esas internas.

El camino elegido amenaza con un peronismo atomizado y un país sumido en una cada vez más corriente sensación de ingobernabilidad.

(DYN y ABA)

«Es un pobre idiota»

El santacruceño calificó como «un pobre idiota» a Enrique Reutemann, el hermano de «Lole», por decir que él había sido montonero, y además opinó que «alguien que piense así solamente puede estar con Carlos Menem».

Rápido de reflejos, Carlos Reutemann, se desvinculó de las declaraciones realizadas por su hermano.

El malestar de Reutemann surgió por la repercusión que tuvieron expresiones realizadas por su hermano: «La figura de Kirchner me representa la centroizquierda del peronismo; contiene una ligazón con Montoneros y, lógicamente, la opción es el ex presidente Menem», había dicho Enrique Reutemann.

«Lo que dijo fue a título personal y no me involucra en mi carácter de gobernador. Desmientan categóricamente que yo abone esa teoría», sostuvo.

«Yo hablo solamente por mi boca», sostuvo Lole telefónicamente desde su casa de Llambí Campbell, declaraciones que reprodujo ayer el matutino La Capital. (DYN)

Duhalde teme una alianza Menem-Macri

Buenos Aires (ABA)- Luego de disciplinar a su tropa bonaerense, Eduardo Duhalde está a la búsqueda de una estrategia que posicione a su candidato Néstor Kirchner en la Capital. Se trata del segundo distrito del país, y el presidente está preocupado porque siente que el peso electoral del duhaldismo es casi nulo allí.

El temor de Duhalde pasa por que Carlos Menem termine cerrando una alianza con Mauricio Macri, el candidato porteño mejor posicionado. Encima, su política de seducción del actual jefe de Gobierno Aníbal Ibarra no termina de dar resultados. El frepasista no tiene referente nacional, y optó por no pronunciarse a favor del candidato del PJ, a pesar de las presiones desde la Casa Rosada. «Tengo coincidencias con Elisa Carrió, con Alfredo Bravo y con Kirchner. Sería bueno que formaran un espacio único, algo que parece imposible a nivel nacional. Vamos a intentarlo en la ciudad», dijo ayer Ibarra.

Duhalde le encargó a Miguel Toma, uno de sus referentes capitalinos, que vaya pensando un plan de alianzas que posicione a Kirchner en el segundo distrito. El santacruceño tiene buena imagen en Capital pero el duhaldismo no posee ni una mínima estructura que pueda contener ese simpatía.

Desde hace unos meses, el Gobierno viene practicando un acercamiento con Ibarra para transformarlo en su socio porteño. De hecho, la ciudad recibió más fondos de los habituales del Estado.

Ibarra, hasta ahora, se posicionaba cerca del ARI. Pero la caída en las encuestas de Carrió lo hicieron dudar. Duhalde aprovechó la confusión para intentar llevarlo para su molino, aunque eso también generó una ola de celos en otros dirigentes del distrito.

Mientras tanto, Macri también espera. Conversa con Menem, pero no promete nada. Sus asesores le recomiendan cautela: el menemismo no tiene buena imagen en la Capital. Sin embargo, el heredero del imperio Socma avisa que si Duhalde se alía con Ibarra a él no le quedará más alternativa que arreglar con Menem y forzar una pulseada.

La Justicia le ordenó al justicialismo realizar a tiempo los comicios

La justicia federal le ordenó ayer al Partido Justicialista que haga lo necesario para concretar «a tiempo» las elecciones internas que definan quién será el candidato presidencial de ese partido, con vista a cumplir con los plazos que impone el Código Electoral Nacional.

Ese fallo, firmado por el juez federal Norberto Oyarbide, parece poner el límite del 8 de marzo a las discusiones dentro del PJ para definir el nombre del peronista que aspira a la Primera Magistratura, ya que el Código Nacional Electoral establece que los candidatos deberán oficializarse 50 días antes de la fecha de los comicios generales, fijados para el próximo 27 de abril.

Así, Oyarbide no le otorgó al menemismo la pretendida garantía legal para que las elecciones se concreten el 23 de febrero próximo ya que -explicó el magistrado- la justicia electoral no puede intervenir en las decisiones partidarias.

Pero sí confirmó la legitimidad del llamado a esa convocatoria para ese día, porque así fue resuelto por el Congreso del PJ y, hasta ahora, no fue revocado, señaló el juez.

Horas antes, no obstante, en su dictamen, el fiscal electoral Jorge Di Lello había dicho que la realización de las elecciones internas del partido Justicialista para ungir la fórmula presidencial «no deberá exceder la segunda quincena de febrero». Y advirtió que la cualquier decisión que pretenda anular la convocatoria a internas deberá surgir del Congreso del PJ, que domina el duhaldismo, por ser la autoridad máxima partidaria.

Es que, por estas horas, en el Justicialismo se está negociando si, tal como quiere el presidente Eduardo Duhalde, se suspende el llamado a elecciones internas y se logra imponer a nivel nacional al gobernador santacruceño Néstor Kirchner como el único candidato del PJ.

De no conseguir ese objetivo de máxima, también se estudia la posibilidad de habilitar un mecanismo que permita a todos los precandidatos presentarse en la elección general. Ambas intenciones tienen como principal opositor al propio Menem, quien siente que puede manejar los hilos internos para ser designado el candidato oficial.

Por eso, luego de unos días de vacaciones, su sector salió a pedir que se cumpla con el cronograma estipulado que imponía la fecha del 23 de febrero para las internas.

El 5 de noviembre último, el Congreso del PJ, dominado por Duhalde, había convocado a internas partidarias para proclamar al binomio presidencial y habían resuelto que esa elección se concretara el 19 de enero, pero el llamado quedó suspendido por la Junta Electoral partidaria (no llegaban con los tiempos) y finalmente el Consejo del PJ -dominado por el menemismo- fijó esas elecciones para el domingo 23 de febrero. Con la intención de reforzar esa decisión, un menemista llamado Luis Giacosa solicitó a la Justicia electoral que ratificara esa fecha. Ayer, el fiscal Di Lello opinó que sigue vigente la resolución del máximo órgano del justicialismo, o sea al Congreso partidario, de llevar a cabo esos comicios. (DYN)


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