La clave es ser metódico y riguroso

NEUQUÉN (AN).- Haydée Fariña explicó detalladamente el abordaje forense que se realiza en la escena del crimen y lo importante que es ser metódico de principio a fin. “La autopsia comienza en el lugar del hecho, por eso antes de ingresar al lugar se tienen que tomar todas las precauciones para protegerse y después para no contaminarlo que es lo que puede empañar una investigación”, advirtió la titular del Cuerpo Médico Forense. La médica confió que como primera medida hay que hacer una buena delimitación de la escena e impedir el ingreso de cualquier persona hasta que llegue el fiscal. “El primero que tiene que ingresar al lugar del hecho es el fotógrafo forense porque tiene que ser fijado el sitio desde lo general a lo particular”, detalló. “Lo que se busca en el lugar es ver si el cadáver se condice con el hecho porque tranquilamente podría haber sido asesinado en otro lugar y lo trajeron hasta donde fue encontrado. Además, se busca cualquier elemento que me ayude a resolver el caso: un arma blanca, un proyectil, una vaina, pelos, manchas de sangre, fluidos como semen y orina”, confió Fariña. Una vez relevado el lugar se traslada el cadáver a la sede forense donde se hace un examen minucioso con el cuerpo en el mismo estado en que fue encontrado. Posteriormente se limpia el cadáver, se hacen radiografías que suelen ayudar a encontrar proyectiles, fracturas y elementos extraños que pueda haber ingerido y luego se procede a realizar la autopsia en forma sistemática: “de sucio a limpio, de afuera hacia adentro y de arriba hacia abajo”, concluyó la profesional.


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