La Corte Suprema revisará la condena a perpetua a policía de Roca por matar a un ladrón

En marzo de 2016 el policía de Roca Jorge Villegas fue condenado a prisión perpetua por matar de un tiro al joven Pablo Vera, luego de descubrir al muchacho intentando robar en su auto y correrlo casi una cuadra. Tres años después la Corte Suprema de Justicia de la Nación pidió el expediente para analizar la causa, a partir de un pedido de la defensa, que denuncia, entre otras cosas, que se violó el derecho a defensa, no se merituó correctamente la prueba y la sentencia fue arbitraria.

«Tengo el agrado de dirigirme a Ud., en el recurso de hecho CSJ 1786/2017/RH1, en los autos caratulados: “Villegas, Jorge s/ homicidio doblemente agravado con arma de fuego y abusando de la función policial”, con el fin de solicitarle que se sirva remitir a este Tribunal, los autos principales de la causa de referencia», dice la resolución de la Corte Suprema enviada el miércoles al Secretario Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Río Negro.

En la resolución, la Corte además dispuso que el expediente primero sea remitido a la Procuración General para que emita un dictamen previo. Luego será el máximo órgano judicial del país el que se expida.

El pedido del expediente no asegura que la pena va a ser modificada, pero para la defensa de Villegas, representada por Oscar Pineda y Pablo Iribarren «es una buena señal porque evidentemente la Corte algo vio para analizar».

Previo a esta decisión de la Corte, el Superior Tribunal de Justicia rionegrino había rechazado un recurso de casación y un recurso extraordinario para plentear el caso a la Corte. Finalmente Pineda fue en queja a la Corte Suprema, el planteo fue admitido y se solicitó el expediente a la justicia rionegrina.

Ahora será la Procuración General de la Nación quien deberá emitir un dictamen, para luego darle paso a la Corte.

El caso

Villegas, era suboficial principal. Descubrió a Pablo Vera dentro su auto que estaba estacionado en calle España a metros del Canalito, queriendo robar. Lo corrió y con la punta de su pistola reglamentaria a menos de 2,5 centímetros de la nuca de la víctima, apretó el gatillo. Él dijo que el tiro se le escapó cuando quiso darle un culatazo para impedir la fuga. La Justicia no le creyó.

El caso generó una gran conmoción y despertó manifestaciones a favor y en contra del policía.