La cuarentena obliga a la actividad física en casa
Cambiaron los hábitos con el aislamiento. Las aplicaciones y clases a través de Youtube son una tendencia que crece en estos tiempos pero hay que tener cuidados.
Las clases a través de las pantallas se convirtieron en un clásico de estos tiempos de aislamiento. Gentileza
El aislamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus durante casi dos meses generó nuevos hábitos. Muchos se volcaron a las aplicaciones y los videos de Youtube para realizar rutinas con ejercicios indoor.
“La contra de este confinamiento es que pretendemos tener el mismo rendimiento de antes de la pandemia”, resumió Carina Rúa, médica especialista en Medicina Deportiva.
Advirtió que para muchos deportistas “de elite” que entrenan en Bariloche, esta pandemia generó un fuerte impacto emocional más allá de la dificultad de continuar el entrenamiento físico. “De repente, de entrenar al aire libre tres horas pasaron a estar confinados”, puntualizó.
De todos modos, reconoció que muchos lograron adaptarse a los entrenamientos diarios, desdoblados en dos turnos, a través de plataformas virtuales.
“Encontraron un timing para hacer actividad física y de hecho, no han ganado peso. No han tenido alteraciones. Sucede que un volumen grande de deportistas en Bariloche ya están acostumbrados a entrenar en el encierro por el clima”, expresó Rúa que es también miembro del Comité Médico Científico del Comité Olímpico Argentino.
La médica se refirió a un alto porcentaje de la población que suele participar de clases de zumba, pilates o que realizan algún tipo de ejercicio físico en la semana. Recordó que para no ser una persona sedentaria, es necesario realizar actividad física o ejercicio unos 150 minutos semanales.
“De esta forma, te alejás de factores de riesgo cardiovasculares, metabólicos, de sobrepeso. Aumenta el estado de ánimo positivo, aleja la ansiedad, la depresión. Son los beneficios de moverse”, definió.
Para la población en general, Rúa consideró que hacer actividad física tiene todo tipo de beneficios aunque resaltó que debe ser programada –media hora o una hora por día pero no más– y no debe ser de alta intensidad.
“Es importante hacer actividad pero también ajustar hábitos: cubrir las horas de sueño, no pasarse de series a la noche y las cuatro ingestas en el día”, indicó.
Consideró que el sobreexceso de actividad física tampoco es bueno y se trata de alcanzar un equilibrio.
“Las apps no son muy recomendables. En el afán de perder peso, la gente que no tiene conocimiento se pone a hacer ejercicios de alta intensidad. Por ahí tienen sobrepeso o fuman. O simplemente están desacondicionados y se ponen a hacer 45 minutos de actividad intensa”, contó.
“Lo conveniente –destacó– es una actividad dirigida. Si se quiere arrancar algo y la idea es bajar una app o seguir Youtube, hay que buscar algo básico como yoga o algo de movilidad articular. Y no fitness o entrenamiento o planchitas”.
Sin embargo, relató que “las app no tienen mucha adherencia y se sostienen un promedio de 12 a 15 días en personas que no tienen un objetivo deportivo. Hay colegas que coinciden en que después de las dos primeras semanas de la pandemia con intensa actividad, bajó mucho la motivación porque ya todo el mundo espera poder salir”.
En el otro extremo, aclaró Rúa, hay un porcentaje de población sedentaria “que no la está pasando bien porque no ha decidido moverse. Una versión de ‘yendo de la cama al living’”.
“Empezar a cocinar, invita a comer. Hablamos de un 30% de la población que ha ganado más de 5 kilos en estos 60 días. Ya han llamado desesperadamente”, admitió.
Reconoció que muchas veces, la gente asocia hacer actividad física “con correr 15 kilómetros”. “Soy médica deportóloga y la idea es abordar de manera integrar a ese paciente que viene a consulta para salir del sedentarismo. Implica un interrogatorio para conocer cómo es su vida”, detalló.
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