La energía del buen vivir

No hace falta ser gobierno para “promover transformaciones que reduzcan la crisis de la sociedad como tal” nos dice el ingeniero Carlos Ciapponi en una nota de opinión en el suplemento de Energía del Río Negro, el sábado pasado: “Desarrollar las energías limpias para vivir mejor”.

La nota busca “generar acciones”. Nos moviliza. Y fundamenta la invitación a participar en la construcción de un mundo donde las energías limpias contribuyan a inaugurar un modo de vida que nos haga más humanos… a todos los seres humanos.

Tal como manda la Declaración Universal de los Derechos Humanos (año 1948, para siempre), a guisa de barricada, que frene desigualdades e injusticias.

Esta refundación ideológica y política implica tomar conciencia de la obligación de cuidar la naturaleza, aun en los momentos más críticos, como los que estamos viviendo. Implica también el respetar ese mandato en la toma de decisiones. Priorizar las inversiones que contribuyan al bien común.

No “dejarnos condicionar por los reaccionarios” y zafar de “la permanente amenaza de aquellos a los que no les importa el otro, y hacen de la mezquindad un culto”. ¿Tendrá esto que ver con la reticencia de propietarios de viviendas de buen nivel urbanístico, de locales comerciales o de industrias a equipar esos edificios con dispositivos aptos para las energías sostenibles?

Por mi parte, me alegró el hecho de que estas reflexiones se hayan expuesto en un espacio periodístico consultado principalmente por “especialistas” en energías. Doblemente importante, por ser un campo donde poca resonancia tiene el tema de incentivar el desarrollo de las energías sostenibles.

Pero un aspecto tuvo gusto a poco, y merece ser debatido en un espacio que abarque a todos los lectores del Río Negro, más allá de los especialistas.

Ciapponni nos dice que la alternativa sería gestar acciones con la comunidad, desde la perspectiva del ecologismo político. Desde esa cosmovisión.

Será para mí -y creo que para muchos otros- un terreno a explorar.

Noemí Labrune

DNI 2.801.120

Neuquén