La estrella más fría del Universo

Un equipo de astrónomos franceses y estadounidenses descubrieron un objeto estelar inusualmente frío, cuya atmósfera es apenas más caliente que un sauna. Se trata de una estrella enana marrón, es decir una estrella “fallida”, que es demasiado grande para ser un planeta, pero demasiado pequeña como para sostener en el tiempo la fusión del núcleo en su interior, generadora del brillo. “La superficie del objeto tiene aproximadamente la misma temperatura que una taza de té caliente”, indicó la ESO. Esta enana fría es parte de un sistema doble, en el que dos enanas marrones orbitan mutuamente. Sólo con la ayuda del telescopio Keck de Hawai se logró descomponer por primera vez en sus dos componentes este sistema, que se encuentra a 75 años luz de la Tierra. Con el Very Large Telescope de la ESO, los astrónomos midieron la temperatura. La enana marrón que emite la luz más débil tiene una temperatura en la superficie de sólo unos 100 grados Celsius. En comparación, la capa externa del Sol del sistema solar al que pertenece la Tierra registra unos 5.500 grados. “Con esa temperatura, se esperan de una enana marrón características muy diferentes a las de los representantes hasta ahora conocidos de este grupo”, dijo Michael Liu de la Universidad de Hawai. “El objeto podría asemejarse a un gran planeta gaseoso y en su atmósfera hasta podría poseer nubes de vapor de agua”, añadió Liu, quien, junto con su equipo, presenta las observaciones del objeto identificado como CFBDSIR 1458+10B en un artículo publicado en la revista “The Astrophysical Journal”. La búsqueda de objetos fríos como las enanas marrones es un tema actual de la astronomía, subrayó la ESO. Recientemente, el telescopio espacial infrarrojo “Spitzer” descubrió dos objetos poco luminosos que también son candidatos a las enanas marrones más frías, si bien todavía no se determinaron con exactitud sus temperaturas. La Unión Astronómica Internacional incluye entre las enanas marrones a objetos que tienen una masa 13 veces mayor que la de Júpiter, el planeta más grande del sistema solar que incluye a la Tierra. Una propiedad característica de las enanas marrones es su alta densidad. Estos objetos brillan ante todo porque se calientan por la concentración de su materia.