La falta de reglamentación podría frenar el Plan Gas 4

Especialistas de la industria, consultores y abogados analizaron el DNU que creó el programa. La falta de un modelo de contrato, de mecanismos de asignación claros y la constitución del fideicomiso para el pago son las principales señales de alerta.

Tras una larga espera, finalmente el lunes el gobierno nacional publicó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 892/20, por medio del cual se creó el Plan de Promoción de la Producción de Gas Argentino (Plan Gas.Ar), más conocido como el Plan Gas 4. Si bien la medida fue celebrada por las empresas del segmento, el decreto también derivó en una serie de cuestionamientos por los cuales se advirtió que la puesta en marcha de las torres de perforación podría demorarse aún más.

Energía On dialogó con especialistas de la industria energética, consultores, abogados y exfuncionarios nacionales sobre el impacto que el nuevo programa de estímulo podrá tener, sus puntos positivos y sus falencias.

En líneas generales se destacó como muy positivo el objetivo del plan, y en la mayoría de los casos se advirtió que esperan que el programa tenga un efecto positivo en la industria.

Pero antes de ello, la mayoría de los entrevistados advirtió que será necesario crear una serie de reglamentaciones que no incorporó el DNU y que según enfatizó el exsubsecretario de Hidrocarburos de la Nación, José Luis Sureda, “hay cuestiones reglamentarias que no están bien definidas y necesitan estarlo para el beneficio del plan porque si no, así como está, es inaplicable porque le falta la parte reglamentaria”.

El modelo de contratos

Un punto clave para el éxito de la licitación que pondrá en marcha el plan es que se detalle el modelo de contratos que se utilizará. “No veo razón para que no haya sido incluido y es fundamental porque un gerente no le va a decir a sus accionistas inviertan tanto si no hay un contrato claro”, aseguró Sureda.

Mientras que desde la consultora Ecolatina, Daniel Dreizzen, señaló que “el contrato tipo tiene que estar hecho antes de la subasta, para que el que licite sepa qué está ofreciendo”.

Fondo de garantías

El DNU detalla que se creará un fideicomiso para el pago de las sumas que aportará el estado por la diferencia entre el precio de la subasta y el valor de las tarifas de gas, pero no hay precisiones sobre cómo se nutrirá ese fondo, ni tampoco que ya esté constituido.

Hoy no se sabe de dónde sale la planta”, advirtió Sureda, mientras que el socio fundador del estudio Martínez de Hoz & Rueda, José Martínez de Hoz, advirtió que “el gobierno debe dar precisiones y seguridades respecto de los mecanismos de pagos de la diferencias de precios” y enfatizó que “es imperativo que se dicte una reglamentación que dé automaticidad al mecanismo de compensación de las deudas del Estado por vía de uso de certificados de crédito fiscal”.

Por su parte Dreizzen aseguró que “el DNU deja en claro los precios máximos, pero no de dónde surgirán los fondos para este programa que estamos hablando de 1000 millones de dólares por año”.

Mecanismo de asignación

Si bien el DNU aborda que habrá una asignación proporcional, algunos especialistas como Sureda advirtieron que no queda claro. “No está en claro cómo es la asignación, si es que una oferta se va a repartir entre todos los compradores, o si un comprador va a tomar una multiplicidad de ofertas para tratar de tener el gas más barato”, indicó Sureda.

El plan busca revertir la caída en la producción para evitar una disparada en las importaciones.

Impacto en las tarifas

Para el exsecretario de Energía de la Nación y presidente del Instituto Argentino de la Energía Enrique Mosconi, Jorge Lapeña, “este plan que no es un plan porque no hay un programa, esconde un aumento de las tarifas de gas y de energía eléctrica que en buena medida se genera con gas, y también un aumento de los subsidios porque el presupuesto habla de 200 millones de dólares pero yo estimo que no van a ser menos de 1500 millones de dólares”.

La deuda del decreto 1053/19

Si bien no forma parte del plan en sí, las deudas acumuladas con las productoras de gas son clave para el éxito de este programa. “Los productores necesitan ese dinero para usar como financiamiento del plan”, indicó Sureda, mientras que Rodríguez de hoy señaló que “es crucial para la adhesión de las empresas que el gobierno acepte regularizar el pago de la deuda que el Estado Nacional” que estaba reconocido en el decreto que fue derogado y luego excluido del presupuesto 2021.

Tipo de cambio

Un punto para nada menor es cómo se determinará la diferencia diaria que pudiera haber en el tipo de cambio. “Más allá de que estamos hablando de que es el tipo de cambio oficial es complejo”, aseguró Dreizzen en coincidencia con Sureda.

Balance general

Pero más allá de los puntos señalados por los entrevistados, en su mayoría hicieron un balance general positivo del Plan Gas 4. Para la vicepresidenta de Excelerate Energy, Gabriela Aguilar, la firma especializada en Gas Natural Licuado (GNL) “siempre es mejor tener algo que nada, porque lo peor que le puede pasar a la industria es no tener una política. La industria hidrocarburífera no es un de capitales golondrinas y por eso cuando no se le da una perspectiva se genera incertidumbre y caen las inversiones”.

Sureda por su parte consideró que “hay que aclarar todos estos temas reglamentarios para que empiece a andar la rueda, pero creo que va a terminar andando bien porque sino se va a complicar la relación del gobierno con las empresas y eso a nadie le conviene”.

Para Lapeña el balance no es para nada positivo y advirtió que “parten de un análisis erróneo de una supuesta crisis, cuando la caída en la producción que vimos este año se debió a la pandemia”.

Para Martínez de Hoz “si el gobierno da las precisiones reglamentarias que se necesitan, permitirá contractualizar el mercado de gas, y simultáneamente generar las condiciones para un nivel de precios que posibilite recuperar los niveles de producción de gas convencional y no convencional”.

Dreizzen en tanto analizó que “me parece muy bueno que se contractualice la venta de gas a mediano plazo, que la oferta y la demanda puedan tener un horizonte de cuatro años de precio para ver los proyectos que se pueden hacer, y ojalá en algún momento evolucione este sistema y las empresas puedan hacer sus propias licitaciones tal vez a menos tiempo”.

Así como este jueves el Banco Central de la República Argentina (BCRA) avanzó en la reglamentación del acceso al mercado libre de cambios para las empresas en el plan, la rapidez con la que se avance en la reglamentación de los puntos cuestionados por los especialistas será lo que determinará no solo si la gran licitación que pondrá en marcha el plan podrá realizarse en dos semanas como estaba previsto, sino especialmente si se logrará dar a tiempo el buscado salto en la producción que permita amortiguar el declino antes del invierno del año que viene.


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