La hora de «Kique» Sánchez Vera

NEUQUÉN (AN).- Aunque nació y se crió en Catamarca, el titiritero y multifacético Luis Alberto «Kique» Sánchez Vera desarrolló su mayor obra artística en esta región. Radicado en Centenario desde 1968, dedicado a modelar y animar títeres, fue el creador del grupo Las Marionetas y del teatro de títeres de guante El Barco de Papel, trabajó en la Escuela de Títeres neuquina, y hasta incursionó por la plástica, el canto, la dramaturgia y la literatura.

Sin embargo, toda la obra de este singular artista comprometido con la cultura popular «no tiene la difusión que se merece y hasta corre el riesgo de diluirse en una dispersión desoladora», según advirtió el escritor Ricardo Fonseca, integrante de la Biblioteca «Kique» Sánchez Vera y uno de los mentores de «Arte plural», la muestra que recopila la producción artística del catamarqueño.

La exposición es un resarcimiento que ofrece la gente de la biblioteca (en colaboración con la Escuela de Títeres) y permitirá a los neuquinos ver las creaciones de Sánchez Vera en la Legislatura de Neuquén durante quince días. Será inaugurada este viernes, a las 20.30, con la presencia del artista acompañado de su hijo.

«Kique es un artista intuitivo que vive en permanente estado de niñez. Está inserto en lo más profundo del campo de la cultura popular, de ahí la fuerza lúdica y festiva que tiene toda su creación», destacó Fonseca sobre el titiritero a quien una vez le escribió la canción «Marionetista de veras» (…»Más el ´Kique´ original vive en mi pueblo y soñar es su mayor aventura. Y en su Barco de Papel hay todo un mundo y en él sus posibles escrituras. Pero de un modo cabal al ´Kique´ le falta pan y le sobra levadura»).

«Arte plural» le llega a Sánchez Vera después de muchos años de andar y de que varios compañeros de ruta se tomaran el trabajo de recopilar sus creaciones. Creaciones que no sólo incluyen muñecos animados (esos personajes entrañables de las obras que transitaron los escenarios de la región), sino también pinturas, xilografías, historietas y hasta obras literarias.

Fonseca dijo que la intención de recuperar la obra del titiritero es «para evitar que se pierda algo tan valioso».

Del titiritero, la historia cuenta que a los diez años conoció en su escuela de Catamarca a Javier Villafañe y quedó completamente deslumbrado.

«Salió de ahí, llegó a la casa de su abuela y con un mate hizo su primer títere», recordó Fonseca con una sonrisa.

Desde ahí, se transformó en uno de los referentes más importantes del movimiento titiritero del país que supo continuar con la obra del poeta y titiritero Javier Villafañe.

Entre sus logros en el mundo de los muñecos animados, fundó su primer teatro de títeres La Ventana (1955), El Barco de Papel (1959), Las Marionetas (creado en 1968 y refundado en 1971), escribió varias obras, y hasta fue homenajeado en el Festival de Títeres de Santa Fe (en 1999) como uno de los artistas más completos en el género.