La marcha de un acorralado

Se realizó la gran marcha de un perenne gremialista: Moyano. Vimos un cúmulo de ignorantes que se dejan arrear hacia la indecencia, tal lo acostumbra el peronismo de vieja data. Mientras se pavoneaban estos inescrupulosos personajes, ávidos de protagonismo, frente a las cámaras televisivas acentuaban las palabrotas obscenas, su léxico acostumbrado de gente inculta pero muy “fina” para meter la mano en la lata. Para eso se hizo la marcha, para demostrar que son inocentes angelitos y lo que se dice de su vida acaudalada es sólo un invento del periodismo.

Sin embargo, no es precisamente la misión de esta carta, mi propósito es otro, y que la Justicia se encargue de la indecencia de estos personajes que recurren a estas marchas voluminosas para imponer temor y no ser investigados.

Lo indecente y obsceno es que, de una buena vez, el gobierno deba prohibir estos desplazamientos que perjudican a los que no tenemos nada que ver con que se pare un día entero la vida cotidiana de los argentinos que luchan por sobrevivir hasta fin de mes sin molestar a nadie.

Paola Lena Riviera

DNI 13.815.412

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